Frontera de Kazajstan, 2012
Todas las editoriales del Domingo coinciden en sus analisis y reflexiones sobre la irrupcion de Rusia en el escenario internacional tras la aplastante intervencion en Osetia. Las conclusiones son rapidas, Rusia quiere recuperar su pasado como superpotencia militar y ha aprovechado la oportunidad servida en bandeja por la torpe Georgia para demostrarnos que hay un area de influencia donde se le tiene que tener directamente en cuenta. Se acabaron las humillaciones de su protegida Serbia, de sus paises ex-satelite comoUcrania, de negociaciones excluyentes para ingresar en la OTAN, etc...
De que estas son las intenciones de Rusia, no puedo estar mas de acuerdo pero hay algo en todo esto que me suena. No es la primera vez que se sobrevalora a una potencia militar, ¿Por que? Para empezar, el pais en si esta encantado de que se le tome en consideracion y sus rivales tambien que se legitiman en juego de poder internacional. Esto se pudo ver por ejemplo en la Guerra del Golfo donde todo el mundo comentaba que ejercito de Saddam era el tercer ejercito mas potente del mundo (Se olvidaba que años antes, una postrevolucionaria Iran les habia parado los pies por decirlo con suavidad...) y bueno luego se vio lo que se vio: los tanques hinchables y ni un apice de resistencia en ningun frente.
Durante los 80, siempre se hablo del impresionante poder militar convencional sovietico. Se hablaba que se si produjera una ofensiva sovietica, excluyendo una accion nuclear por alguna de las dos partes, el Ejercito Rojo seria capaz de de llegar en una blitzkrieg fulminante hasta las costas atlanticas de Francia. Eran los tiempos del Imperio del Mal. Años despues la guerra de Chechenia nos demostró que Rusia quizas no tenia la capacidad operativa que le creiamos todos aunque eso si, siempre podrian destruir el mundo pero yendose ellos mismos por delante, todo sea tambien dicho.
En aquellos años de la Guerra Fria, bajo la optica Reaganiana heredera de la revolucion Neocon, interesaba construir un enemigo temible. Esto tenia una principal funcion, justificar su propio sistema ideologico frente al adversario y legitimar su area de influencia internacional.
¿Que pasa ahora? ¿Necesita EE.UU. a una Rusia hostil y amenazante tanto como Batman al Joker ? ¿ Resulta que el esquivo Bin Laden y sus redes terroristas no estan a la altura del papel? ¿ Y no estara Putin encantado de leer todas las editoriales de todos los periodicos occidentales hablando sobre el resurgir del Oso Ruso? Por ahora, todos contentos. El tiempo y alguna nueva crisis nos dirá si nos encontramos ante un gigante con pies de barro, ante un espejismo interesado, o ante una nueva potencia capaz de disuadir y ejercer un poder efectivo.
Y otro dia, hablamos de China.
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