Hace algunos años durante un tiempo en la Segunda Cadena (Lo de La 2 ni existia…) tenían la sana costumbre de poner documentales de las 3 a las 5 de la tarde. Echarse la siesta observando perplejo la compleja estructrura de un hormiguero o los habitos migratorios de unas cigüeñas se convirtió en un clasico de la sobremesa y casi se acuño la idea a nivel popular la idea de que efectivamente los documentales estaban hechos efectivamente para dormirse frente a ellos,
Sin embargo por un tiempo hubo una serie que consiguió sacudirnos a algunos pocos de nuestra somnolencia: La ultima frontera. Se trataba de una serie sobre las aventuras de un aventurero/biologo marino llamado John Stoneman y su Fundacion, convenientemente patrocinada por Rolex, la cual se dedicaba a explorar y divulgar los secretos de los mares. Cada capitulo solia estar dedicado a un tema que bien podía ser un pez raro, visitar unos restos submarinos de un barco hundido, etc… Seguramente usted no la recuerde aunque probablemente estuvo durmiendo frente a la televisión en mas de algún capitulo. De hecho, yo la estuve siguiendo desapasionadamente durante un tiempo hasta que poco a poco empece a notar que alli pasaba algo raro y que no nos encontrabamos, ni mucho menos, ante un documental cualquiera.
Para empezar, el tal Stoneman este era un trasunto canadiense de Capitan Cousteau que acompañado de su hijo se dedicaba a surcar los mares con una actitud algo prepotente. Solo el lenguaje que utilizaba ya denotaba que aquel hombre como se dice en la Comunitat Valenciana, iba muy pagado de si mismo. Pero bueno hasta ahí, bien, a todo explorador se le presupone un punto de excentricidad y tal.
Sin embargo, al ver los capitulos de forma continuada se empezaban a acumular las situaciones extrañas:
Una noche eran tiroteados por unos malvados piratas en directo!!!
Un avion se estrellaba con un isótopo radioactivo que rescatar y que ponia en peligro todo un ecosistema.
Una tormenta perfecta se desataba y tenian que huir contrarreloj a un puerto.
A un pez misteriosisimo que jamas nadie habia filmado se le hacia un publirreportaje inedito.
Y siempre, siempre aparecia un tiburón , el cual indefectiblemente, era introducido como “y de repente, un visitante inesperado”
Si uno veía un capitulo aislado pues podía llegar a ver aquello con cierta curiosidad, sin que despertaran la sospecha, pero claro cuando uno se enganchaba a la serie pues ya flipaba y se daba cuenta de que posiblemente el indomito explorador Stoneman tenia cierta propensión a la exageración por decirlo de una forma elegante, porque uno no se podía explicar aquella sucesion non-stop de situaciones limite, de aportaciones revolucionarias a la ciencia marina y por supuesto los tiburones. No importa donde estuvieran que siempre aparecia “un visitante inesperado”: Un pedazo de tiburón, que aparecía al final del capitulo y que todo sea dicho se veía que siempre era el mismo. Puedo asegurarles que una vez le pillabas el rollo a la serie el descojono era mayusculo y la aparicion del tiburón ya era de pura comedia sit-com.
Lo curioso es que uno ha estado investigando en Internet y no parece que sus documentales hayan trascendido mucho para bien o para mal. Uno esperaria alguna fansite ya sea genuina o ironica pero para nada. ¿ Y si quizas entre sopores me dedicaba a deformar yo mismo un honesto documental submarino con subplots de serie Z? Me consta para alivio de mi salud mental, que años después de ver la serie coincidi con un par de personas que siguiendo la serie habian llegado a las mismas incredulas conclusiones. ¿Delirios colectivos? Urge una revision ya!!!
Sin embargo por un tiempo hubo una serie que consiguió sacudirnos a algunos pocos de nuestra somnolencia: La ultima frontera. Se trataba de una serie sobre las aventuras de un aventurero/biologo marino llamado John Stoneman y su Fundacion, convenientemente patrocinada por Rolex, la cual se dedicaba a explorar y divulgar los secretos de los mares. Cada capitulo solia estar dedicado a un tema que bien podía ser un pez raro, visitar unos restos submarinos de un barco hundido, etc… Seguramente usted no la recuerde aunque probablemente estuvo durmiendo frente a la televisión en mas de algún capitulo. De hecho, yo la estuve siguiendo desapasionadamente durante un tiempo hasta que poco a poco empece a notar que alli pasaba algo raro y que no nos encontrabamos, ni mucho menos, ante un documental cualquiera.
Para empezar, el tal Stoneman este era un trasunto canadiense de Capitan Cousteau que acompañado de su hijo se dedicaba a surcar los mares con una actitud algo prepotente. Solo el lenguaje que utilizaba ya denotaba que aquel hombre como se dice en la Comunitat Valenciana, iba muy pagado de si mismo. Pero bueno hasta ahí, bien, a todo explorador se le presupone un punto de excentricidad y tal.
Sin embargo, al ver los capitulos de forma continuada se empezaban a acumular las situaciones extrañas:
Una noche eran tiroteados por unos malvados piratas en directo!!!
Un avion se estrellaba con un isótopo radioactivo que rescatar y que ponia en peligro todo un ecosistema.
Una tormenta perfecta se desataba y tenian que huir contrarreloj a un puerto.
A un pez misteriosisimo que jamas nadie habia filmado se le hacia un publirreportaje inedito.
Y siempre, siempre aparecia un tiburón , el cual indefectiblemente, era introducido como “y de repente, un visitante inesperado”
Si uno veía un capitulo aislado pues podía llegar a ver aquello con cierta curiosidad, sin que despertaran la sospecha, pero claro cuando uno se enganchaba a la serie pues ya flipaba y se daba cuenta de que posiblemente el indomito explorador Stoneman tenia cierta propensión a la exageración por decirlo de una forma elegante, porque uno no se podía explicar aquella sucesion non-stop de situaciones limite, de aportaciones revolucionarias a la ciencia marina y por supuesto los tiburones. No importa donde estuvieran que siempre aparecia “un visitante inesperado”: Un pedazo de tiburón, que aparecía al final del capitulo y que todo sea dicho se veía que siempre era el mismo. Puedo asegurarles que una vez le pillabas el rollo a la serie el descojono era mayusculo y la aparicion del tiburón ya era de pura comedia sit-com.
Lo curioso es que uno ha estado investigando en Internet y no parece que sus documentales hayan trascendido mucho para bien o para mal. Uno esperaria alguna fansite ya sea genuina o ironica pero para nada. ¿ Y si quizas entre sopores me dedicaba a deformar yo mismo un honesto documental submarino con subplots de serie Z? Me consta para alivio de mi salud mental, que años después de ver la serie coincidi con un par de personas que siguiendo la serie habian llegado a las mismas incredulas conclusiones. ¿Delirios colectivos? Urge una revision ya!!!
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