¿Se aproximan Lunes al sol para el rótulo de la CAM?
Nuestro Molt Honorable ha abandonado momentaneamente su estupor y ha decidido fingir que gobierna, aunque con la que nos ha salido, casi es preferible que volviera a su parálisis y a su sonrisa por defecto. Le cito literalmente: "La fusión de CAM y Bancaja va muy en serio, tanto que es uno de los principales objetivos del gobierno autonómico para esta legislatura".
Lo de las cajas de ahorro en nuestro país ya está pasando de castaño oscuro. Su zafia politizacíón, su falta de criterio empresarial, su clientelismo, su amiguismo, etc... , aparte de provocar cierta vergüenza, se están convirtiendo en serios obstaculos para la modernización y profesionalización de buena parte sector financiero de nuestro país. ( Muchos podrán arguir que nuestras cajas han mostrado una mayor resistencia a la Gran Recesión que otros países con sectores financieros modernizados pero es público y notorio que esta ya maltrecha inmunidad a las turbulencias es fruto de la regulación del Banco de España y no a la existencia de cajas) . Partimos del principio de que haya establecimientos financieros vinculados al Estado no es algo descabellado, de hecho no son pocos los que reclaman que haya un banco nacional que sirva de acicate competitivo cuando los Bancos y Cajas privadas no son capaces de prestar dinero, pero que las cajas estén vinculadas a las irresponsables Administraciones y Gobiernos Autonómicos es un factor de inestabilidad y desequilibrio ante el cual el Banco de España debería pronunciarse. Y a los hechos me remito: el colapso de CCM, la pugna por el control de CajaMadrid y ahora las presiones instiucionales por forzar una fusión entre CAM y Bancaja.
Como buen anti-alicantino (y cliente de la CAM en particular), yo no estoy a priori en contra de una fusión de ambas cajas porque "nos vayan a quitar la caja estos putos valencianos". (Algo que podría llamarse el Sindrome del Puerto...) sino porque solventes analistas afirman que esta fusión supondría una canibalización absoluta de ambas entidades y no precisamente a cambio de una expansión territorial. Vamos, mucho que perder y poquísimo que ganar. Todo lo contrario de si la CAM se fusionara, por ejemplo, con Cajamadrid o Sa Nostra en Baleares que serían territorialmente mucho más complementarias. Una nueva entidad intercomunitaria tendría un mayor peso en la Comunitat Valenciana al mismo tiempo que crecería en otras regiones. En definitiva, ganaría musculo financiero y cuota de mercado mientras que el matrimonio CAM-Bancaja no pasaría de ser un redundante chapoteo en un mismo charco.
Sin embargo a Camps, o a cualquier Presidente Autonómico, esta solución no le pone pero nada y por las razones obvias. Una fusión con Cajamadrid, con todo un Señor Rato al frente, supondría la basculación del centro de poder a Madrid donde Camps iría a poco más que a los actos institucionales a comer canapés. Muchos nos tememos que " la Mare de totes les fussions" surge más de un miedo de Camps a una interferencia extracomunitaria que a una necesidad imperiosa de ambas entidades. Por decirlo de alguna manera, Camps con sus intenciones realmente quiere blindar a ambas cajas ante alianzas que pudieran escaparse de su área de decisión autonómica. Como siempre, los intereses de los valencianos, lo primero.
Lo de las cajas de ahorro en nuestro país ya está pasando de castaño oscuro. Su zafia politizacíón, su falta de criterio empresarial, su clientelismo, su amiguismo, etc... , aparte de provocar cierta vergüenza, se están convirtiendo en serios obstaculos para la modernización y profesionalización de buena parte sector financiero de nuestro país. ( Muchos podrán arguir que nuestras cajas han mostrado una mayor resistencia a la Gran Recesión que otros países con sectores financieros modernizados pero es público y notorio que esta ya maltrecha inmunidad a las turbulencias es fruto de la regulación del Banco de España y no a la existencia de cajas) . Partimos del principio de que haya establecimientos financieros vinculados al Estado no es algo descabellado, de hecho no son pocos los que reclaman que haya un banco nacional que sirva de acicate competitivo cuando los Bancos y Cajas privadas no son capaces de prestar dinero, pero que las cajas estén vinculadas a las irresponsables Administraciones y Gobiernos Autonómicos es un factor de inestabilidad y desequilibrio ante el cual el Banco de España debería pronunciarse. Y a los hechos me remito: el colapso de CCM, la pugna por el control de CajaMadrid y ahora las presiones instiucionales por forzar una fusión entre CAM y Bancaja.
Como buen anti-alicantino (y cliente de la CAM en particular), yo no estoy a priori en contra de una fusión de ambas cajas porque "nos vayan a quitar la caja estos putos valencianos". (Algo que podría llamarse el Sindrome del Puerto...) sino porque solventes analistas afirman que esta fusión supondría una canibalización absoluta de ambas entidades y no precisamente a cambio de una expansión territorial. Vamos, mucho que perder y poquísimo que ganar. Todo lo contrario de si la CAM se fusionara, por ejemplo, con Cajamadrid o Sa Nostra en Baleares que serían territorialmente mucho más complementarias. Una nueva entidad intercomunitaria tendría un mayor peso en la Comunitat Valenciana al mismo tiempo que crecería en otras regiones. En definitiva, ganaría musculo financiero y cuota de mercado mientras que el matrimonio CAM-Bancaja no pasaría de ser un redundante chapoteo en un mismo charco.
Sin embargo a Camps, o a cualquier Presidente Autonómico, esta solución no le pone pero nada y por las razones obvias. Una fusión con Cajamadrid, con todo un Señor Rato al frente, supondría la basculación del centro de poder a Madrid donde Camps iría a poco más que a los actos institucionales a comer canapés. Muchos nos tememos que " la Mare de totes les fussions" surge más de un miedo de Camps a una interferencia extracomunitaria que a una necesidad imperiosa de ambas entidades. Por decirlo de alguna manera, Camps con sus intenciones realmente quiere blindar a ambas cajas ante alianzas que pudieran escaparse de su área de decisión autonómica. Como siempre, los intereses de los valencianos, lo primero.
2 comentarios:
Estango totalmente de acuerdo, yo -en broma o en serio- diría más. Camps se apunta a lo de las fusiones de las cajas porque es lo que se lleva ahora -como el tractor amarillo.
Si ha hecho la reflexión que usted nos regala hoy, entonces malo porque efectivamente los niveles de irresponsabilidad son olímpicos. Si no la ha hecho, entonces peor, porque no hay un proyecto tampoco en el sector financiero, algo que no debería sorprendernos a estas alturas del partido.
Sea como sea, yo personalmente estoy aburrido de la política valenciana y la política española. Ni un sólo rayo de sol, oh, oh, oh.
Y encima se ha acabado el verano este que el cambio climático nos había regalado. Si no fuera porque se acaba el mundo, son todo ventajas.
Lo que ocurre es que ahora les entra el miedo de que una caja mayor y más saneada como Caja Madrid se fusione con la CAM (por no decir que Caja Madrid absorbe a la CAM) y se pierda en la Comunidad Valenciana una caja que subvenciona cositas por aquí y por allá a los que gobiernan... ¡Por el interés te quiero Andrés!
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