lunes, 14 de julio de 2008

La socializacion de la avaricia



Os ahorraré el enesimo analisis de la "burbuja inmobiliaria" porque ha habido gente que lo ha hecho mucho mejor y también porque ahora evidentemente no tiene ningun merito. Hace 2 años quizás sí (Vease este ejemplo) pero a estas alturas, pues como que no...

No obstante, hay una cosa que me llama la atencion; en los comentarios y analisis de la mayoria de la gente sobre la burbuja inmobiliaria, se tiende a adoptar una perspectiva externa, como si la cosa no fuera con el ciudadano, a la gente le gusta cosificarla y darle una entidad ajena a nosotros.

Y no hay que olvidar que la burbuja inmobiliaria española ha estado fundamentanda principalmente en miles de ciudadanos vendiendose casas sobrevaloradas los unos a los otros.

Todos conocereis los pisazos o chaletazos que muchos han comprado por 70-80 millones de pesetas pero dificilmente conocereis a alguien que esté hipotecado por tal cantidad. ¿Por qué? Porque para comprarse un piso de 100 millones han vendido uno de 70 y a su vez quién compró ese habia vendido uno de 55 que le compró uno que acababa de vender uno de 40 a quien se habia deshecho de uno de 20. Esta logica funciono hasta que se topó con la generación que no fue propietaria antes del boom del 2001-2 la cual ya no pudo dar ninguna vivienda a cambio y se convirtió en una sub-casta condenada a pagar el "precio de mercado".

No ahondaré en victimismos suficientemente ya aireados y bien justificados, pero lo que si que quiero recalcar es que los pisos subieron no porque el malvado capital se lo propujese sino porque en esta alza de precios, la mayoría de los propietarios sintieron que se revalorizaban sus bienes y que de un día para otro su patrimonio crecía y crecía. A nadie le importaba comprar algo sobrevalorado porque había demanda para su otra propiedad sobrevalorada. Hagamonos todos ricos que la banca ha puesto el cartel de "barra libre". Y así nos ha ido, entre jóvenes e inmigrantes ansiosos por tener su primera vivienda y clases medias y altas encantadas de dar un pelotazo y un upgrade a su vida, hemos autoalimentado una burbuja a la que un sector constructor ultramiope ha querido satisfacer de forma continuada en el tiempo. Un desastre, vamos.

Y los ciudadanos teniamos una opción ante este dislate: no comprar. Entiendo que la vivienda es un evidente bien de primera necesidad y que el alquiler es toda una odisea en este país pero pienso que a ciertos precios simplemente no se debe comprar. Conozco bastantes casos de gente que se veia casi obligada a comprar "antes de que subiera mas" o por el instinto ibérico de ser propietarios y luego tenian el piso 4 años para ocuparlo, o era una inversión, etc...

A los mercados como a los niños o a las mascotas, hay que educarlos. Y las señales, aunque sutiles, se entienden pero aquí absolutamente todo valía, todo se vendía porque todo lo comprabamos. Vaya bacanal.

Así que menos echar la culpa a los Gobiernos (que su responsabilidad tambien tienen), a los especuladores (Enemigo comodín del sistema que ya vale para todo y es el equivalente de los agentes extranjeros de toda dictadura) y asumamos ahora que se ha acabado la fiesta, que este desaguisado lo hemos hecho entre todos y entre todos lo vamos a tener que limpiar.

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