Amortizada mediáticamente la victoria de CiU en las elecciones catalanas que restituyen el "status quo" ( Esa CT del que hablaba Guillem Martínez ) donde sólo caben los nacionalismos centrífugos light de derechas, me gustaría resaltar la figura de Pasqual Maragall, posiblemente uno de los políticos más interesantes que ha dado nuestra flora y fauna y uno de los artífices de los mayores disgustos políticos que se han producido en nuestro país.
No voy a hacer un retrato sobre la extensa carrera de este político. Pero sí que me gustaría fijarme en el rol de Maragall desde el final de la década de los 90, cuando el PSOE era a nivel nacional una jaula de grillos y el PP arrasaría en las elecciones del 2000, excepto en Cataluña donde el PSC cosechaba y mantenía unos resultados más que decentes.
En aquellos tiempos cuando el PSOE no tenía ni liderazgo social ni relato político emergió un candidato a tomar las riendas del PSOE que prometía la ruptura y la regeneración de un proyecto político que con Bono o Rosa Díez parecía más de lo mismo. Aquel líder fue Zapatero y algo debió de ver Maragall en él porque si el Diputado por León ganó aquel Congreso fue por el apoyo masivo del PSC ( Aterrorizados, sin duda, ante la posibilidad de que Bono ganara las Primarias)
Si quizás la reivindicación identitaria no era una de las piedras angulares del discurso de Nueva Vía ( La agrupación interna que aglutinaba la candidatura de Zapatero) , tras el inequívoco apoyo del PSC, Zapatero adopta la ídea de una España plural que supere antiguos conflictos y posibilite un proyecto con cabida para todos. Si a eso le sumamos la victoria del PSC vía fórmula tripartita en la Generalitat Catalana y la falta de sensibilidad de Aznar desde Moncloa hacia todo los nacionalismos periféricos , podemos entender que se comienza a modular el discurso de Zapatero en una clave más territorial e identitaria.
Y en Noviembre de 2003 a menos de 4 meses de las Elecciones Generales, Zapatero pronuncia en un mitin en Cataluña su famosa promesa: "Apoyaré la reforma del Estatuto de Cataluña que apruebe el Parlamento de Cataluña" . Katakroken.
El resto es historia y una además muy cansina pero la clave para mí sigue estando en esa escena. ¿ Quién traiciona a quién ? ¿ Es Maragall quién se aprovecha del compromiso del Presidente para intentar dar un salto estatutario que sabe que Madrid no puede sostener ? ¿ O por el contrario es Zapatero quien traiciona su compromiso con la España Plural ? Nunca lo sabremos y a día de hoy el Estatut sigue encallado en un Tribunal Constitucional disfuncional y apenas legítimo y la "España Plural" ha sido pulverizada del debate político ante otros imperativos.
Y volvamos a Maragall, ¿ Creía en la "España Plural" de forma genuina o como plataforma para la emancipación de Cataluña ? ¿ Se puede defender una "España Plural "desde Cataluña o debemos contar necesariamente con las vanguardias nacionalistas para que luego se vayan sumando las "Clausulas Camps" ? Y yo como siempre que vuelvo a echar de menos un partido que defienda a nivel estatal y en Madrid, lo que todos por separado en Canarias, Cataluña, Galicia o País Vasco van apúntalando.
PS: Me releo y descubro que básicamente todas las chorradas que pongo aquí, ya las dije en su día y con bastante más tino. Me repito.
No voy a hacer un retrato sobre la extensa carrera de este político. Pero sí que me gustaría fijarme en el rol de Maragall desde el final de la década de los 90, cuando el PSOE era a nivel nacional una jaula de grillos y el PP arrasaría en las elecciones del 2000, excepto en Cataluña donde el PSC cosechaba y mantenía unos resultados más que decentes.
En aquellos tiempos cuando el PSOE no tenía ni liderazgo social ni relato político emergió un candidato a tomar las riendas del PSOE que prometía la ruptura y la regeneración de un proyecto político que con Bono o Rosa Díez parecía más de lo mismo. Aquel líder fue Zapatero y algo debió de ver Maragall en él porque si el Diputado por León ganó aquel Congreso fue por el apoyo masivo del PSC ( Aterrorizados, sin duda, ante la posibilidad de que Bono ganara las Primarias)
Si quizás la reivindicación identitaria no era una de las piedras angulares del discurso de Nueva Vía ( La agrupación interna que aglutinaba la candidatura de Zapatero) , tras el inequívoco apoyo del PSC, Zapatero adopta la ídea de una España plural que supere antiguos conflictos y posibilite un proyecto con cabida para todos. Si a eso le sumamos la victoria del PSC vía fórmula tripartita en la Generalitat Catalana y la falta de sensibilidad de Aznar desde Moncloa hacia todo los nacionalismos periféricos , podemos entender que se comienza a modular el discurso de Zapatero en una clave más territorial e identitaria.
Y en Noviembre de 2003 a menos de 4 meses de las Elecciones Generales, Zapatero pronuncia en un mitin en Cataluña su famosa promesa: "Apoyaré la reforma del Estatuto de Cataluña que apruebe el Parlamento de Cataluña" . Katakroken.
El resto es historia y una además muy cansina pero la clave para mí sigue estando en esa escena. ¿ Quién traiciona a quién ? ¿ Es Maragall quién se aprovecha del compromiso del Presidente para intentar dar un salto estatutario que sabe que Madrid no puede sostener ? ¿ O por el contrario es Zapatero quien traiciona su compromiso con la España Plural ? Nunca lo sabremos y a día de hoy el Estatut sigue encallado en un Tribunal Constitucional disfuncional y apenas legítimo y la "España Plural" ha sido pulverizada del debate político ante otros imperativos.
Y volvamos a Maragall, ¿ Creía en la "España Plural" de forma genuina o como plataforma para la emancipación de Cataluña ? ¿ Se puede defender una "España Plural "desde Cataluña o debemos contar necesariamente con las vanguardias nacionalistas para que luego se vayan sumando las "Clausulas Camps" ? Y yo como siempre que vuelvo a echar de menos un partido que defienda a nivel estatal y en Madrid, lo que todos por separado en Canarias, Cataluña, Galicia o País Vasco van apúntalando.
PS: Me releo y descubro que básicamente todas las chorradas que pongo aquí, ya las dije en su día y con bastante más tino. Me repito.
1 comentario:
Con esto hay una histeria enorme, enorme, en la política española.
¿se puede ser federalista y de centroderecha? En otro país puede, pero en este hay unos traumas al respecto muy jodidos.
Mierda, la derecha en USA son los "republicanos". Son los federalistas a ultranza en el sentido de oponerse al centralismo.
En este país ese debate esta viciado. Santiago y cierra españa...
El hecho es que las normas de conducta, los techos de gasto, los "rescates" de los estados miembros, como California, los mecanismos de cooperación territorial, todo eso está mucho más definido en un sistema federal.
Yo es que pienso que Maragall lo tendrían que reivindicar no solo desde la izquierda...
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