viernes, 28 de mayo de 2010

Dr Jekill y Mr Camps

Uno de los mayores logros de la institucionalísima huida hacia adelante de Camps ha sido proyectar una calculada imagen de desconcierto y desamparo personal. A través de la manipulación y de la continua filtración, el Molt Honorable habría querido transmitir una idea de fragilidad y victimismo que pretendía provocar la simpatía del ciudadano. Es esa idea del Camps apocopado, victima de los tejemanejes de terceros, que no hacía declaraciones y al borde de la dimisión por razones personales. ! Hay que ver que mal lo pasa nuestro President por el enredo ese de los 4 trajes !

Ha sido una estrategia perfecta hasta que el Tribunal Supremo decidió reabrir el caso y han empezado a acumularse pruebas e indicios financiación ilegal en el seno del partido valenciano. Escurrir el bulto y poner miraditas de cordero degollado ya no funciona y asistimos a la cínica reaparición de un Camps envalentonado que comienza a hacer declaraciones y se arroga en la conspiración de Estado contra su Gobierno, el mejor exponente del potencial del Partido Popular en España. Y claro luego un ve estos titulares y como que todo va encajando.

Eramos muchos los que pensabamos que la defensa a capa y espada de Camps por parte de Rajoy respondía a cierto sentido de la lealtad ante el apoyo que Camps mostró al lider popular en sus horas más bajas pero todo apunta que Camps amenaza con prenderle fuego a uno de los mayores graneros de votos del Partido Popular si le impusieran la dimisión como ocurrió con Ric Costa. Lo que empezó siendo una cosa folklorica y berlanguesca, ha acabado adquiriendo tintes "borgiescos". Eso sí, todo bajo un prisma de absoluta y homologada valencianidad. Que no se diga...

1 comentario:

Mycroft dijo...

Añádale el sebastinismo o tinte artúrico del ripollismo-zaplanismo del sur que a su vez se marca sus propios órdagos secesionistas, esperando el regreso prometido...

El intramundo del PPCV es duramente hobbesiano y estrafalariamente berlanguiano, y la mezcla asusta, y es tristemente valenciana cien por cien como indica.