lunes, 5 de julio de 2010

Burbuja con forma de balón


Como habrán podido ver pese a mis simpatías deportivas, no suelo hablar aquí mucho de futbol, será porque mi capacidad de análisis sea similar a la de Michel bajo los efectos del Valium, pero nunca me atrevo a pronunciarme en el blog. Hasta hoy, y si lo hago, por supuesto, no es por razones futbolísticas sino económicas y empresariales.

Este fin de semana ha saltado la noticia de que el Hercules Club de Futbol de Alicante de cara a la nueva temporada va a subir el precio de sus abonos de temporada más del doble . Es decir aquellos que en los fondos pagaban 180 € van a pasar a pagar 400 € o, por poner otro ejemplo, los de la grada preferente que pagaban 340 € pasan a pagar 800 €. Se supone que va a haber un programa de descuentos por antigüedad y por promociones varias pero el leñazo al bolsillo del forofo blanquiazul está asegurado. Y con la que está cayendo.

Sin embargo esta subida me produce sensaciones contrapuestas. Por un lado me indigna y me jode por la cuenta que me trae, pero por otro pienso que el HCF es un club de futbol como todos deficitario y que no debería financiarse con las aportaciones de socios y abonados así como con aquellos ingresos que sea capaz de generar: publicidad, televisión, pelotazos inmobiliarios, etc...

Un amigo y compañero de fatigas blanquiazules me comentó una vez que cualquier Presidente que hiciera lo que se espera de un buen gestor (reducir gastos, sanear las cuentas y contratar jugadores según posibilidades reales), sería linchado por los media y la afición en cuestión de semanas. El futbol es uno de los pocos negocios que puede permitirse vivir permanentemente en bancarrota y donde uno puede permitirse prescindir ad infinitum cualquier atisbo de cordura empresarial, mientras haya resultados. Su valor sentimental fuerza de forma constante a Gobiernos locales y Cajas de Ahorro a concederles creditos y revalidas financieras sin ton ni son. Imagínense la desaparición de un Betis, un Sevilla o un Valencia las consecuencias que podrían acarrear para aquellos que pudieran parecer como presuntos culpables o responsables subsidiarios.

Y todo esto nos conduce al verdadero quid de la cuestión que no es otro que con excepciones galácticas, los jugadores de futbol cobran demasiado y no son capaces de amortizar las inversiones que suponen. Yo no me escandalizo por lo que pueda ganar Cristiano Ronaldo. La cantidad puede resultar ofensiva pero él como otros son capaces de generar unos recursos en merchandising, derechos de televisión, etc... que compensan con creces las cantidades invertidas.

Pero qué me dicen de las plantillas de muchísimos equipos con esos jugadores mediocres que sin hacer minutos pueden ganar fichas de 500.000 €, más sueldos, más primas, más prebendas varias (Coche, alojamiento, etc...) etc... Y por no hablar de las trapacerias de los constantes traspasos diseñados para felicidad de los agentes deportivos y sus suculentas comisiones. ¿ Merecen esos sueldos ? Y no lo digo por sus esfuerzos sino por los ingresos que generan. Vistos los balances de los clubs en España ¿ No existe una burbuja futbolera ? Me temo que sí pero existe una voluntad para iniciar el mítico aterrizaje suave. Mucho me temo que no. Los españoles queremos seguir viendo futbol espectacular y galáctico pero a un precio moderado tanto en el campo como en la tele, y nos da igual de donde salga el dinero: "The show must go on" . Mucho me temos, detractores del futbol, que todos los españoles vamos a estar financiando el pan y circo por muchas más temporadas.

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