Curioseando por la web me encuentro este pequeño vídeo casero del aspecto que tenía la tienda de comics Forbidden Planet en el Nueva York de 1986. El vídeo está dividido en 7 partes y tampoco tiene nada de especial aparte de cierto encanto vintage y el ver a los personajes que en ella trabajan y deambulan, posiblemente unos cool "clerks", antes de que el propio término "clerks" se acuñara.
Pero el vídeo y la tienda de comics me dan pie a hablar un poco de algo que siempre me ha tocado bastante los huevos: "lo friki". Detesto el término "friki" y las connotaciones que tiene tanto por los que lo utilizan como arma arrojadiza, como aquellos que hacen gala de cierto "orgullo friki". Ni que decir tiene que a mí me han llamado y me siguen llamando "friki" con cierta asiduidad, por expresar ciertos gustos o compulsiones culturales. Demostrar pasión por ciertos temas te lleva sin remisión a cargar con el "sanbenito", mientras que pintarte de Rojo después de un partido de futbol y asaltar monumentos emblemáticos es un signo de saludable entusiasmo colectivo.
Pero salvando disquisiciones y etiquetados culturales varios, hay algo en la idea intuitiva de "lo friki" que también me molesta y es esa tendencia a la endogamia y al monocultivo que muestran algunas de las subculturas comiqueras, roleras, ludopatas, etc... que puede incluso derivar en una suerte de fundamentalismo cultural combinado con mentalidad de asedio que se puede percibir habitualmente cuando uno se adentra en una tienda de cómics, de juegos de rol . ("One of us! One of Us ! One of Us!) o realmente en cualquier tienda especializada. Al final las subculturas no dejan de tener una componenente iniciática, y no se trata de que eso se pierda o se cuestione pero sí que ésta pueda formar parte de otros archipielagos minoritarios o masivos.
Y vuelvo al vídeo. Desde el puro subjetivismo , hay algo en él que me llama la atención . En esa tienda de comics y en la gente que allí trabaja, se traspira mayor amplitud de plano, una mayor interconexión con una determinada cultura que bién podría llamarse alternativa ( Lo de pasar de "friki" a alternativo, muchos lo podrán ver como una especie de particular "le dijo la sartén al cazo") y que integra la pasión por cómics, cinefagias varias o coleccionismos pop dentro de un acervo cultural contemporáneo con una determinada estética , con una determinada asimilación de otras subculturas fuera del canon "friki".
Es probable que para acompañar este vídeo no hiciera falta tirar de esta sociología de "todo a cien " con la que les estoy castigando. Resumiendo, no tengo nada en contra de la componente iniciática de las subculturas y establecimientos asociados pero no estaría de más que se respirara un aire de sex shop, sí, pero de sex shop algo diferente.
Pero el vídeo y la tienda de comics me dan pie a hablar un poco de algo que siempre me ha tocado bastante los huevos: "lo friki". Detesto el término "friki" y las connotaciones que tiene tanto por los que lo utilizan como arma arrojadiza, como aquellos que hacen gala de cierto "orgullo friki". Ni que decir tiene que a mí me han llamado y me siguen llamando "friki" con cierta asiduidad, por expresar ciertos gustos o compulsiones culturales. Demostrar pasión por ciertos temas te lleva sin remisión a cargar con el "sanbenito", mientras que pintarte de Rojo después de un partido de futbol y asaltar monumentos emblemáticos es un signo de saludable entusiasmo colectivo.
Pero salvando disquisiciones y etiquetados culturales varios, hay algo en la idea intuitiva de "lo friki" que también me molesta y es esa tendencia a la endogamia y al monocultivo que muestran algunas de las subculturas comiqueras, roleras, ludopatas, etc... que puede incluso derivar en una suerte de fundamentalismo cultural combinado con mentalidad de asedio que se puede percibir habitualmente cuando uno se adentra en una tienda de cómics, de juegos de rol . ("One of us! One of Us ! One of Us!) o realmente en cualquier tienda especializada. Al final las subculturas no dejan de tener una componenente iniciática, y no se trata de que eso se pierda o se cuestione pero sí que ésta pueda formar parte de otros archipielagos minoritarios o masivos.
Y vuelvo al vídeo. Desde el puro subjetivismo , hay algo en él que me llama la atención . En esa tienda de comics y en la gente que allí trabaja, se traspira mayor amplitud de plano, una mayor interconexión con una determinada cultura que bién podría llamarse alternativa ( Lo de pasar de "friki" a alternativo, muchos lo podrán ver como una especie de particular "le dijo la sartén al cazo") y que integra la pasión por cómics, cinefagias varias o coleccionismos pop dentro de un acervo cultural contemporáneo con una determinada estética , con una determinada asimilación de otras subculturas fuera del canon "friki".
Es probable que para acompañar este vídeo no hiciera falta tirar de esta sociología de "todo a cien " con la que les estoy castigando. Resumiendo, no tengo nada en contra de la componente iniciática de las subculturas y establecimientos asociados pero no estaría de más que se respirara un aire de sex shop, sí, pero de sex shop algo diferente.
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