Huelga

Desde siempre he tenido un ramalazo liberal en lo económico dada mi absoluta falta de fe en la naturaleza humana y en muchos de los principios de solidaridad que dirigen el pensamiento de Izquierda. No es que sea fanático de Ayn Rand o de Reagan precisamente pero si que creo que a la hora de analizar fenómenos sociales se debe tener en cuenta el egoismo humano como motor social al mismo nivel que otros altos nobles principios. Obviar el egoismo humano innato y lo que es peor, vincular este egoismo survivalista de savana africana a la mezquina sociedad capitalista ( Que eso sí lo ha perfeccionado y sofisticado) son los dos grandes errores de base de las ideologías socialistas y comunistas que luego propiciarían el infierno totalitario. Aún así no voy a reeditar aquí "El libro negro del comunismo" o calificar todo el pensamiento de izquierdas como una abominación. La gran mayoría de los logros sociales y económicos que se han alcanzado en nuestras sociedades han sido liderados por el Liberalismo y por el Socialismo y negar esto, es purar automutilación intelectual.

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Ahora bién y volviendo al tema que adelantaba ayer. ¿ Cual es la razón de ser última de las huelgas ? Las huelgas nacen como una conquista del movimiento obrero a fin de tener una herramienta de presión frente a la patronal para hacer efectivas sus reivindicaciones. La huelga es básicamente un pulso donde los trabajadores sacrifican su jornal para romper la línea de suministro o de servicios de la empresa y obligarla a sentarse a negociar. La huelga en principio se establece como un arma contra el patrón con unos efectos indeseables colaterales para el consumidor o el usuario.

Pero desde hace un tiempo esta idea de huelga ha ido mutando y sobretodo ha ido mutando en aquellos sectores públicos, semi-públicos o monopolísticos donde o bién el miedo potencial a la represalia (Despido) es mínimo y/o existe una capacidad real de bloquear netamente un servicio esencial. Estas huelgas no tienen al patrón como objeto directo, sino indirecto, de presión sino que se busca damnificar al máximo a los usuarios para que los medias y el escándalo social obliguen al gobierno a sentarse y negociar.

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Conclusión: la huelga no se hace de una manera vertical sino que se intenta horizontalizar y que tenga el mayor daño expansivo para forzar una negociación. Cuanto peor para todos, mejor para unos pocos. No creo que esto entre dentro del espíritu que deba guiar la solidaridad de clase que predica mucha de la Izquierda. No se intenta sumar simpatías sino generar antagonismos contra un Estado y sus filiales a los que se les hace responsables subsidiarios de la situación.

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Por esas razones, soy de la opinión que aquellos servicios que son prestados de manera regulada y avalada por el Estado (Taxis, Farmacias, Estancos, etc... Las viejas prebendas del clientelismo franquista) y así como los servicios públicos esenciales (Transporte, Sanidad, Educación, etc...) deben ser regulados con unos servicios mínimos elevados y unas graves consecuencias para los colectivos que los vulneren.

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Para mí no es ya un asunto de derechos fundamentales, (o si lo es debe ponderarse de forma simulatanea con los derechos funcamentales de los usuarios ) sino de equilibrio de fuerzas. El pensamiento de izquierda no puede exigir unos servicios sociales o transportes públicos fuertes para luego que éstos mismos se vuelvan contra el Estado que no tiene recurso ni alternativa de servicio en si mismo. ( La alternativa sería liberalización y la privatización) El Estado debe alzarse contra el individualismo pero también y sobretodo contra el Gremialismo. Los derechos sindicales de unos pocos no pueden aplastar los derechos fundamentales de una absoluta mayoría.

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PS: En la huelga de Madrid, no pocos columnistas han intentado suavizar el salvajismo sindical (No servicios mínimos, agresiones a trabajadores, etc...) con la existencia de un "casus belli" inicial de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Esa lógica "ojo por ojo" se podría aplicar de forma paralela para justificar cualquier barrabasada e iniciar un crescendo de despropositos e irresponsabilidades.