lunes, 26 de julio de 2010

Burbujas, Depresiones y Precipicios.

USA circa 1929


Asumo que todos ustedes tenían algo mejor que hacer el sábado por la noche que ver la terna de documentales de la Noche Temática sobre "El arte de especular". El primer documental del bloque versaba sobre el Crack del 29 o mejor dicho de la bacanal especulativa que se montó en los años previos y que culminan con el desmoronamiento del sistema financiero capitalista a raíz de la debacle de la burbuja bursatil.


La historia es por todos bién conocida así que no me extenderé en los pormenores pero sí que nos da las claves de cuales son los rasgos fundamentales que pueden llevar a que un pinchazo de una burbuja provoque una Recesión o bién una Depresión:


1. Alimentación de la burbuja vía crédito utilizando como aval los propios activos en los que se invierte: En el documental se observa con que alegría los corredores de bolsa prestaban y financiaban la compra de acciones básandose en su infinita revalorización. El problema es que cuando se pinchaba la burbuja no pasaba como por ejemplo con las grandes fortunas que perdían su capital y se lanzaban por la ventana (The End), sino que en este caso había todavía una deuda que saldar y que como una metástasis iba recorriendo todo el sistema financiero. No es la caída de la bolsa lo que precipita el holocausto bancario sino la imposibilidad de recuperar los prestamos con los que se financió la compra de acciones que de un día para otro, pasan a valer prácticamente nada.


2. Socialización de la avaricia: En el documental también subrayan como se produce la transición de una bolsa que pasa de ser un selecto club para grandes fortunas a todo un fenómeno social donde se generaliza y democratiza el acceso a la inversión en bolsa. Ciudadanos de toda clase e índole social entraron en tromba al casino de la bolsa provocando unas alzas estratosféricas sustentadas en gran medida por un acceso alegre al crédito y que luego amplificarán el impacto demoledor del crash bursatil.


Estos 2 factores han confluido en nuestro reciente Crash Inmobiliario, por un lado se ha alimentado la burbuja a base de crédito sin ningún tipo de control con la necia esperanza de que los activos podían sostener la inversión y por otro lado, sobretodo en USA, UK y España, se ha creado la falsa ilusión de que cualquier ciudadano podía especular y hacerse millonario con la compraventa de bienes inmobiliarios vía credito. El coctel, como podemos ver a diario, es una cicuta socioeconómica de consecuencias aún por ponderar. La acción decidida de los Gobiernos y Bancos Centrales nos ha alejado por momentos de los vértigos del precipicio pero queda por ver si la retirada de los estímulos nos hará dar unos pasos más hacia el borde.


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