No sé si técnicamente seguimos en la Gran Recesión o ya hemos pasado a mayores pero en el ánimo de la gente sí que creo que nos encontramos ante una Gran Depresión. Lo que empezó siendo una crisis transitoria, un ajuste del capitalismo de Monopoly, está mutando en un deterioro generalizado de nuestros standards de vida, un cuestionamiento absoluto de nuestro modelo de Estado del Bienestar y, no lo olvidemos, en una brutal basculación del centro de poder económico hacia Asia, en particular hacia China.
Y los resultados a todas luces son descorazonadores y en particular en España donde una conjunción de factores y desequilibrios nos están haciendo atravesar la peor crisis vivida jamás por nuestro país. Evidentemente ningún Estado del Bienestar está diseñado para soportar índices de crecimiento 0 % y tasas de paro superiores al 20 %. Los "mercados", esa útil cosificación, lo huelen y nos cierran el grifo a una economía con uno de los mayores déficits de cuenta corriente del mundo tanto al sector público como al privado. Las consecuencias son evidentes: un Estado en cuestión, clases bajas y medias asfixiadas, un excedente de mano de obra alimentado por toda la inmigración de la burbuja inmobiliaria sin posibilidad de ser cubierto y unas empresas sin músculo financiero para intentar mantener el ritmo necesario de reinversión o asumir la caída de liquidez por el descenso de la demanda.
El penúltimo golpe de gracia sería esas suculentas pensiones y prejubilaciones que ya muchos vemos que recordaremos como algo como los sombreros o los monóculos, vestigios de otras épocas. No soy un técnico y no me atrevo a pronosticar cual es el futuro de las pensiones pero el cóctel de rigores de la crisis, el contexto geoeconómico y las perspectivas demográficas nos tienen a todos los jóvenes y personas de mediana edad convencidos de que no disfrutaremos de una pensión digna. A veces me viene a la cabeza si no estaremos asistiendo a día de hoy a un saqueo intergeneracional. Espero equivocarme.
Y ya quizás sólo nos queda dejar paso a un modo de vida más austero, bajar de esa Champions que nos ha arruinado en fichajes y colocarnos en una cómoda posición en la Europa League. Y eso pasa inevitablemente por nuestro empobrecimiento relativo respecto a nuestro contexto regional aunque compartiendo divisa con el monstruo aleman no es que tampoco lo tengamos fácil.
PS: Escolar en vez de saqueo intergeneracional, se queda en "Generación Estafada"
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