A veces es muy satisfactorio equivocarse y no, no me refiero al rescate de España, sino a mis premoniciones “agorer” sobre la edición española de la revista “GamesTm" que hace tres meses inició su andadura en nuestro país. La propuesta editorial me atrajo desde el primer momento por una doble razón: la cabecera inglesa siempre me ha parecido una propuesta más que digna y por otro lado para su versión española había decidido contar con algunos de mis sospechosos habituales favoritos: John Tones, Javi Sánchez, etc…
Sin embargo, debo reconocer que cuando me acerqué al kiosco y comprobé que el precio de cubierta era 7,95€ se me quedó algo de mal cuerpo. El precio me parecía demasiado elevado y no solo me disuadía de comprarlo sino que me hacía pensar que era una apuesta muy arriesgada para el maltrecho mercado editorial español. No veía nada claro su superviencia ni siquiera a corto plazo.
A fecha de hoy no es que la revista tenga asegurado su futuro ni mucho menos pero sí que debo confesar que en lo que a mí respecta, me han ganado totalmente y no sólo eso, me han dado una sorprendente lección que no vendría mal que algunos nos aplicáramos. La calidad debe tener un precio. En estos tiempos donde, comprensiblemente, la gente está obsesionada por el factor precio es refrescante encontrar empresas que tengan los huevazos de dejar el precio de lado y ofrecerte el mejor producto posible (dentro de unos límites, no es que venga encuadernada en Swaroskys) ¿Es cara la Games Tm por 7,95€? En esta vida todo es relativo, pero si uno se toma el tiempo de leerla y compararla con sus competidoras, comprenderá que la extensión, la encuadernación, la calidad de los textos y la ausencia de anuncios (Que por cierto garantiza cierta neutralidad…) determinan que ese es el precio que quizás deba tener una buena revista que no aspire a ser un híbrido entre catálogo industrial y panfleto propagandístico.
Quizás iniciativas como GamesTm puedan formar parte de la solución de nuestra crisis mucho más de lo que intuitivamente podíamos pensar (Precio alto= ruina económica) . España como país debe tratar de aportar valor en aquello en lo que ofrece (así como en aquello en lo que consume), si queremos evitar convertirnos en un país de reponedores. Las cosas deben de tener un precio adecuado y que justifique la labor de los que están detrás de dichos proyectos. Eso no solo nos dará competitividad sino que aumentará nuestra productividad y poder adquisitivo. Si todas las revistas tuvieran la calidad y el precio de la GamesTm, y los pisos de mierda que nos han estado intentando vender costaran la mitad, quizás no estaríamos en los titulares de la prensa de medio mundo.