jueves, 22 de octubre de 2009

Dietrología: Introducción (1)


Dietrologia es la palabra italiana que se utiliza para denominar la ciencia que estudia "lo que hay detrás", "dietro" en italiano. Nada es lo que parece, la realidad visible y aparente es una escenificación calculada donde siempre hay un móvil escondido detrás de las bambalinas que explica realmente lo que está sucediendo. Esta disciplina, por llamarla de alguna manera, aparte de estar fundamentada en intereses normalmente mediáticos suele tener un campo muy abonado para su propagación en la predisposicíón de la gente a transmitirlo a terceros de forma reveladora. La transmisión del elemento "dietro" presupone un poderoso discurso donde el titular se yergue como un iluminado en contacto con la verdad, no como el resto de engañados que se encuentran en la penumbra y las sombras que proyectan los poderosos. Un muy satisfactorio "meme".

Una transcripción de una conversación "dietro" podría seguir el siguiente patrón:

-- Al Queda organizó el ataque del 11S como represalia por el apoyo americano a Israel y otras dictaduras laicistas en países musulmanes.

-- Pero como eres tan tonto de creerte eso. Fue el Mossad. ¿ no sabes que en las torres gemelas no había ninún judio esa mañana ?

-- Pero ¿ para qué ?

-- Parece mentira, porque semanas antes habían comprado acciones de todas las compañias petroliferas, querían provocar una guerra para vender armas, además de satanizar al Islam.
-- (Cruce de silencios boquiabiertos y miradas de desdén)

Esta filosofía impregna exitosas obras de ficción. Hoy en día en la narración moderna tenemos muy notorios ejemplos en series de televisión contemporaneas donde es un requisito formal que nada sea lo que parezca , pero fuera también de la ficción, se va mucho más allá , y se utiliza esta optica para explicar y simplificar el mundo en toda su complejidad. Esto no quita para que haya elementos que puedan ser validos pero el problema de la dietrologia es que aspira a la omnisciencia que contiene todo. La dietrología muchas veces acaba en "Todología"

Es bueno recalcar que esa idea del mundo como "espectaculo" o mascarada que esconde una realidad determinada tiene una componente respetable como se puede observar filosofía marxista o situacionista. Existe una superestructura que emana de una muy determinada estructura de poder y es bueno necesario identificarlas y distinguirlas. El problema es cuando se adapta esta óptica para intentar explicarlo todo: desde un evento internacional hasta un suceso local, y así como para alcanzar un preocupante estado mental donde cualquier cosa, por ser obvia, resulta inverosimil.

Consideren este post como avance de varios disparates que estoy preparando sobre el libro en el que descubrí este concepto: "The monster of Florence" que nos llevará desde la Toscana a mucho mas familiares y cercanos parajes.

3 comentarios:

Elkiko dijo...

No, no es ningún disparate. Quizás estemos demasiado impregnados de esa teoría y como bien dices, cualquier hecho que ha ocurrido de forma fortuita o con un determinado y simple propósito que está clarísimo y no con oscuras intenciones, lo achacamos a las altas esferas que nos manejan. Pero creo que es lógico hacerlo, porque han sido tantas las veces que hemos sido manejados desde la sombra, en todos los ámbitos, que el gato escaldado...
Por cierto, no sé la razón, pero la ilustración me pone nervioso.

Paolo2000 dijo...

Yo creo que el escepticismo es muy saludable pero eso ponerlo todo en duda y descartar lo obvio por el simple hecho de serlo, me parece un camino muy complicado. Espero poder aclarar mi postura en breve...

La ilustracion da muy mal rollo. Yo creo que encaja en una escuela tremendista italiana asi un poco feista y que tiene que ver con el cine de terror giallo y los fumetti de horror...

Unknown dijo...

No vos enganyeu: tot plegat es producte d´un contuberni judeo-masònic-marxista-separatista.

La il.lustració també em dessassosega, jo crec que són les mans o els dits, perquè la cosa de la titella en mans de poderosos ja està molt manida. Els dits són d´urpa, de garra, són draculins.