lunes, 23 de febrero de 2009

Alperi y, ahora sí, el Imperio de la Ley


Creo que es justo y necesario, recoger la noticia sobre el sobreseimiento de la imputación de nuestro querido Diaz Alperi, Ex Alcalde de Alicante, en el proceso de Mercalicante. No conozco los detalles ni formales ni de contenido del caso y, por lo tanto, no me voy a pronunciar al respecto pero es evidente que el Tribunal no ha encontrado pruebas suficientes que demuestren la implicación criminal de nuestro Ex--Alcalde favorito que en este asunto en el que debemos considerarle, a priori, inocente.

Como ya he comentado, carezco de la información suficiente para poder o no estar de acuerdo con dicho sobreseimiento pero creo que es fundamental respetarlo. Forma parte de las reglas elementales del juego democrático. El problema surge cuando parece que en el manual de ciertos políticos o ciertos partidos parece que sólo se respeta este principio cuando bien la causa va en contra de un rival político o bien la sentencia pueda ser instrumentalizada a su favor. Al igual que creo que se debe reafirmar la inocencia de Diaz Alperi, no estaría de más que se respetaran sumarios como el de la Operación Würtel o sentencias como aquellas relacionadas con Educación de la Ciudadanía, o la autoría intelectual del 11 M. Asumir el principio de neutralidad de la Justicia cuando interesa, es un verdadero insulto a la inteligencia del electorado. A mí sinceramente que hubiera un caso de corrupción localizado en un ayuntamiento o en una Conselleria no invalida ni descalifica a ningún Partido en su conjunto, sin embargo instrumentalizar la Justicia sistemáticamente creo que sí y ebería indignar y avergonzar a más de algún votante que atrincherado en trincheras mediáticas prefiere ignorar tanta desfachatez.

Y hablando de electorado, fíjense como tanto Camps como Alperi en sendas declaraciones, no dudan en alardear de sus victorias electorales y sus mayorías absolutas. (Por supuesto, no se extrañen que dependiendo de los resultados en Galicia, los Populares se sientan exculpados por el electorado de las presuntas tramas, como si tuviera algo que ver). Nadie duda de la legitimidad democrática de ambos políticos pero ante un presunto delito solo cabe responder ante la Ley. Al igual que Camps reclamaba que los tribunales no deben sustituir las urnas, no se quiera también que el electorado sustituya a los tribunales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paolo, a mí me duele sobre todo por José Luis Valdés. Lleva años luchando casi en solitario para conseguir que se haga justicia.

Seguramente el sobreseimiento de la causa sea la opción correcta, aunque a mí me quedan las mismas dudas que se planteaban en el auto del juez al TSJ. No parece lógico que el máximo responsable del ayuntamiento de la ciudad no estuviera al tanto de esta operación.

En cualquier caso, nunca cogerán a Alperi. Se nos escapó vivo y vivo seguirá.

Paolo2000 dijo...

Yo debo reconocer que desconozco el caso y por eso me veo obligado a no emitir un juicio pero pongamos un ejemplo con el "tamayazo" en Madrid o las adjudicaciones de Orange Market de la GVA. Que haya o no haya pruebas concluyentes sobre prevaricacion no me hacen dudar de que hay algo podrido aunque entiendo que no derive en responsabilidades criminales por falta de pruebas. Esto puede ser un caso similar.

La diferencia es que usted y yo respetaremos la ley aunque no estemos de acuerdo porque no entendemos otra forma de respirar en democracia. Esa es para mí la clave.