Esperando a Camps En uno de los arcos narrativos de la Bola del Drac, SonGoku debía conseguir un agua prodigiosa que multiplicaría sus fuerzas y le permitiría derrotar a alguno de los extravagantes villanos que abundaban por la serie. Dicha agua se encontraba en una torre custodiada por Karin,
a priori, un inofensivo gato que luego resultaba ser un poderoso maestro. Tras sufrir innumerables pruebas, Son Goku conseguía la tan deseada agua para descubrir que era simple H2O y que
per se carecía de cualquier propiedad mágica. La moraleja, sin embargo, era que al haber luchado tanto por conseguirla, había desarrollado sus habilidades de forma extraordinaria. Una fórmula manga para ilustrar
el mito de Itaca o de parafrasear a Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".
Esta parábola adolescente encierra un mensaje poderoso, que no pocas veces me viene a la cabeza y una de ellas es con la forma de hacer política de Camps. En varios blogs amigos y vecinos he estado dando el follón y casi ya prefiere hacerlo uno en su propia casa. ¿ Y por qué hago una comparación imposible entre este pasaje de la Bola de Drac y nuestro Presidente ? Me explico.
Como es bien sabido, Camps se fue la semana pasada a Boston a negociar que Alicante se convierta en la sede de la Volvo Ocean Race. Es la última jugada de una política promocional de la Comunitat Valenciana que arranca ya de los años de Zaplana con decisiones como Terra Mítica, Julio Iglesias y el IVEX, Ciudad de las Ciencias, America's Cup, Ciudad de la Luz, F1, Volvo Ocean's Race. En resumen una clara apuesta por basar el marketing regional de la Comunitat en eventos e instalaciones que den notoriedad, eleven la imagen y atraigan a turistas o visitantes. Todo ese ímpetu acompañado de unas grandes dosis de propaganda son una de las señas más representativas de nuestra Generalitat y lo peor es que insituacionalmente va filtrando hacia abajo a las Diputaciones y Municipios que calcan sus modos de proceder. La tan pregonada austeridad de los Populares tiene en la Comunitat Valenciana su territorio de excepción. Esta forma de hacer política tan fallera (sic) y efectista forma parte de un pan y circo particular que funciona electoralmente y es incuestionable. Madrid nunca va a censurar toda la polvora que se quema en nuestra Comunidad Autónoma por mucho que vaya en contra de muchos de sus sacrosantos principios liberales.
Y muchos seguirán sin entender porque he empezado citando a la Bola del Drac. Para mí Camps y la Generalitat Valenciana están obsesionados con querer comprar ese agua milagrosa para exhibirla de forma ostentosa como un trofeo fetiche que nos va a aportar la bonanza económica . No se dan cuenta, de que ese agua en sí no sirve para nada. Es el llegar hasta allí lo que supone el desarrollo. Los proyectos deben de crecer de forma orgánica en las regiones o territorios. Las instituciones deben apoyar a que se desarrollen cosas en la ciudad no a injertar cosas. Los eventos importantes son el fruto de esfuerzos colectivos se deben desarrollar, se deben de merecer, deben surgir del propio tejido comunitario. ¿ Si quieres hacer algo interesante con el mundo de la Vela ? ¿Por que no apoyar el deporte de base e infraestructuras y desarrollar competiciones adecuadas que puedan crecer al largo plazo ?¿ O cómo se lanzan a hacer un proyecto como Terra Mítica fallido ya desde antes de su nacimiento que no tenía el firme apoyo del sector turístico implicado? ¿ Por qué hacen algo como la Ciudad de la Luz de espaldas a todo el sector audiovisual nacional y sus necesidades de desarrollo ? No hay estrategia ni planes a medio plazo, solo pelotazos informativos, propagandísticos y también económicos para ciertos elegidos. Uno tiene la impresión de que a veces esto no es más que un juego entre Camps y sus amigachos que, esos sí, a golpe de teléfono movil hacen, deshacen y sacan tajada a costa del erario público.
Me consta que este tipo de críticas no gustan a muchos ciudadanos que ven en ellas un tratamiento excesivamente negativo y partidista sobre eventos e inversiones que en definitiva son positivos para la Comunitat y sus ciudades pero es que clama al cielo observar como se desperdician nuestros recursos en simple ruido y humo ( Efímeras mascletàs) y no se destinan a desarrollar verdadero músculo organizativo ni infraestructuras operativas, sólo continentes (edificios, centros, instalaciones, cemento... ) sin contenido (Capital humano) Me parece un objetivo loable querer situar a la comunitat valenciana en el mapa como una región especializada en eventos, puede ser una vía dinamizadora que contribuya a nuestro desarrollo , esa no es la crítica, pero este pasearse por el mundo con la chequera entrando en la subasta de eventos, y proyectos varios, no creemos que sirva para mucho más que para continuar esquilmando nuestras ya diezmadas arcas y, como hemos dicho, engordando las cuentas bancarias de unos pocos.