Me acabo de merendar el recomendable libro de Bill Bryson: "Una breve historia de casi todo" y aparte de haber disfrutado bastante sus perspectivas tanto del Cosmos como del MicroUniverso Cuántico he llegado a alguna que otra conclusión.
Uno de los aspectos más divertidos del libro es seguir las desdichas de muchos de los científicos más brillantes (Y excéntricos) de Europa y Norteamérica que como resume el autor en sus logros suelen verse primeramente ignorados, luego atacados y finalmente ninguneados en detrimento de algún que otro científico más avispado o socialmente más hábil.
No voy a profundizar en la filosofía de la ciencia ni en la estructura de las revoluciones científicas pero sí que me gustaría destacar que en todo el libro el único prohombre español que figura en sus páginas es Juan Negrín que sirve de conejillo de Indias de un extravagante científico que tenía la manía de introducir a sus invitados en cámaras de compresión que tenía instaladas en su propia casa. Aparte de esa anécdota no hay ninguna sola mención de ningún español lo cual dice bastante poco del desarrollo de nuestro país y que para mí no deja de ser relevante en estos años aciagos donde parece que vuelven a erguirse infranqueables los Pirineos.
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