Como cantaba Family, "soy un sentimental". Soy consciente que la imagen que corona este post responde a una calculada e intencionada escenografía de explotar la imagen de un niño. Posiblemente tras la foto, al infante lo facturaron a Seattle y todos se lanzaron entre bambalinas a por el champagne, el caviar y la inusual "droguita" para celebrar el momentazo. Dicho todo esto, aun así, a mí me ha llegado.
Los símbolos suelen ser desdeñados como una parte cosmética de la política ( Piensen lo peyorativo que suena lo "hacerse la foto" ) pero podriamos citar miles de ejemplos de actos simbólicos que han tenido consecuencias sociales o desencadenado determinantes reacciones en opiniones públicas o insconcientes colectivos.
Ayer Obama tras firmar la revolucionaria Acta de Cobertura Sanitaria ( O como queramos traducirla ) le dió inmediatamente la mano a un niño, Marcelas Owens, que había perdido a su madre al no poder procurarse una asistencia sanitaria adecuada. Obama al chocar ese mano, como máximo representante de los Estados Unidos, se comprometía con las generaciones venideras a proporcionarles una cobertura sanitaria pero al mismo tiempo le rendía homenaje a aquellas personas como la madre del niño, que pese a vivir en el país mas rico del mundo, no pudo acceder a unos servicios dignos.
Tendremos tiempo de ver el alcance real de la medida de Obama pero sus asesores nos han brindado una imagen con la que empezar a ver "un cambio en el que creer". Ya podría enternecersele el corazón a algunos de los "Tea-PartyGoers" que ayer jaleaban ante la inminente sovietización del país. (Por cierto que también les ha dado por utilizar la cita de Amidala )
1 comentario:
No creí que lo conseguiría...
Ahora le toca espabilar en muchos aspectos, no ha hecho amigos (que se lo pregunten a Ted NUGENT), y ya empiezan a decir que ha fracasado en política exterior...
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