Aún así, a día de hoy sigo pensando que se debe estimular la iniciativa empresarial que sigue KO y lejos de iniciar las contrataciones y crear el empleo que nuestra economía necesita . Aunque ellos, por supuesto, lejos hacer cualquier ejercicio de autocrítica prefieren echarle de la culpa de todo al Gobierno.
El principal problema de la Patronal es simétrico al de los sindicatos. Ambas posiciones son antitéticas. Los sindicatos están enrocados en defender unos derechos a ultranza y los empresarios solo desean rebajar cotizaciones, impuestos y bajar los salarios. Ninguna de estas soluciones proporciona un marco óptimo para la creación de empleo, la verdadera emergencia nacional.
Pero hablemos hoy de la Patronal. Su mayor obsesión es que los salarios bajen y las garantías sociales se relajen. Craso error . La patronal , que no los empresarios individuales que buscan su beneficio limitado, debe entender que los sueldos deben subir para aumentar el poder adquisitivo y la demanda de los ciudadanos. Sin este factor, cualquier crecimiento económico en una economía desarrollada está condenado.
¿ Y cómo se pueden subir los salarios ? Pues a través de una mayor productividad. Y no queriendo caer en Rajoysmos vacios: ¿ Cómo se consigue ésto ? Pues apostando por una mejor organización, optando por la especialización y trabajando en sectores de mayor valor añadido apoyándose en diseño, calidad y tecnología. (Efectivamente vendernos pisos unos a otros como estuvimos haciendo la pasada década no supone una estrategía nacional de crecimiento y desarrollo.)
Volvemos a lo de siempre. No se trata de dar la brasa una vez más con el I + D, las probetas y los powerpoints ( Eso sería caer ya en Campsismos) sino de que los empresarios traten de obtener unos resultados empresariales invirtiendo en capital tecnológico , trabajo cualificado bién remunerado y organizando mejor sus empresas. Y no limitándose como hasta ahora, a ampliar plantillas de mileuristas sin ton ni son que luego salen volando cuando flaquea la demanda.
2 comentarios:
El señor Smith, de nombre Adam, dijo hace un porrón de tiempo que el obrero contento rinde más y no da por saco.
Pues la liberalidad todavía no se ha enterado, parece.
Y mire que yo entiendo que mi jefe me quiera pagar lo menos posible pero que la Patronal en bloque quiera que los sueldos sean lo más miserables posibles pues no se entiende. ¿ Quien va a consumir productos y servicios si los salarios son pauperrimos ? Otra cosa es que las empresas deben ser capaces de hacer correlativos salarios y productividad y aquí es cuando se pierden...
Publicar un comentario