lunes, 22 de febrero de 2010

Por un nuevo empleo

Igual que uno se pasma de ver religiones rigiendo comportamientos por preceptos generados hace más de 2000 años (Ya saben la inercia que tiene la superestructura sobre la estructrura...) , buena parte de nuestra clase política, en particular la Izquierda, se sigue guiando por unos referentes obsoletos. No es que yo piense como Fukuyama que la Historia y la lucha de clases se acabaron con la caida del Muro de Berlin pero tampoco creo que los diagnósticos y pretensiones de la clase trabajadora pueden ser vistos desde la perspectiva proletaria de finales del Siglo XIX.
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Me hace mucha gracia ver a los sindicatos apostando por la creación de empleo pero rogándole a la Patronal y al Papá-Estado que lo genere. ¿ No es un poco raro ? ¿ No es darle las llaves del corral al lobo ? El origen de la clase trabajadora industrial no es otro que la poco saludable concentración de capital humano, financiero e industrial en manos de una burguesía que establece un muy determinado "status quo". Pero en una economía postmoderna como la nuestra donde la gran industria manufacturera en los países centrales está muerta, donde el tamaño de las empresas ya no genera economías de escala sino que lastra la flexibilidad y agilidad de las mismas ¿ No se debería optar por fomentar el autoempleo, la especialización en servicios de valor añadido y dejarse de convenios sectoriales para los que ya tienen empleo ?
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¿Por qué no es uno de los principales objetivos de los sindicatos estimular la iniciativa empresarial de los trabajadores y promover una auténtica emancipación de clase ? ¿No tenemos la formación necesaria para establecer nuestros propios negocios ? ¿ Por qué esa obsesión porque seamos asalariado y/o funcionarios ?
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Imagino que un tipo de sindicato que nació a finales del siglo XIX necesita que sus afiliados se comporten como obreros de aquella misma época. Quizás debamos aburguesarnos en el mejor sentido de la palabra, pero no como acomodamiento ni reacción, sino como aquella fuerza revolucionaria social que Karl Marx y Engels glosaban en su Manifiesto Comunista y que quizás fracasado el Comunismo vuelva a tener algo que decir en la Historia, aunque eso sí de una manera reinventada y actualizada.

6 comentarios:

Mycroft dijo...

para mi esa es la clave, marx era un rupturista, y además su analisis hegeliano lleva implícito un mandato de sintetizar y transomar la teoria marxista segun pensamientos y corcunstancias nuevos, y no congelarlo en el tiempo como un evangelio decimonónico que habla de un futuro prometido.

El análisis político e histórico de Marx (no tanto el económico) era ya en su época un tanto forzado, finalista y amñado: se enfrentaba a poblemas concretos de su época, sobre las espaldas de utopistas pasados y filosofos politicos en ocasiones tan ridiculos y poco sutiles como Platon o Tomas Moro.

Ser fiel al espiritu de ruptura del acomodamiento seria la unica forma de que la izquierda pudiera aspirar a ser algo mas que una mera conciencia moral, y una desesperada reminiscencia a las luchas sociales antaño ganadas (y a menudo ejecutadas por los conservadores, aunque fuera por miedo a la marea roja) y hoy dilapidadas...

Mycroft dijo...

Que mal escribo.

Tranformar.

Circunstancias...

Amañado...

Mycroft dijo...

Y dale. Transformar.

P.D. Juro que no he bebido.

Elkiko dijo...

Pues porque todos tendemos a ser cómodos y cómodo es exigir a la patronal que haga el esfuerzo. Pero de todas formas, el que uno mismo monte su negocio, también es complicado. Aunque el número de autónomos sigue subiendo a falta de otro trabajo, pero da miedo, mucho miedo hipotecar la casa de uno (el que la tenga pagada) o cualquier otra fórmula para tener capital y montar la paraeta, porque dinero hace falta...

Paolo2000 dijo...

No si está claro que dinero hace falta y no es facil consegurilo además muchas de las iniciativas probablemente fracasen pero me hace gracia como no se intenta fomentar una cultura de la iniciativa empresarial, de emancipación. Imagino que piensan que los trabajadores pasarían al lado oscuro y convertirse en avaros Señores Burns...

Parece que los sindicatos por razones obvias prefieren que los trabajadores sean asalariados a incentivarlos a montar sus propios negocios.

PS: Que conste que creo que los sindicatos tienen su rol pero es un rol muy concreto de defensa de derechos y no de una politica economica con mayusculas

Anónimo dijo...

Es cierto, los sindicatos actúan en escenarios del siglo xxi con propuestas del siglo xix, pero sobre todo con retóricas que nada tienen que ver con la realidad.

Se echa de menos seriedad, compromiso y realismo.

En cualquier caso, creo que su problema fundamental radica en la escasa o nula capacidad que tienen de hacer autocrítica. Imagino que es una cuestión corporativista.

Ojo, que yo defiendo la necesidad del contrapeso al capitalismo encabritado, pero con propuestas serias y objetivos alcanzables basados en compromisos reales por parte de los trabajadores.