Una de las conclusiones de un experto en este segmento del documental era bastante inquietante. Para él no tenía sentido preguntarse si podía estallar o no una pandemia. El ya lo daba por hecho que más tarde o más temprano se iba a producir una de mayor o menor gravedad y le daba bastante igual el "donde" . Si se producía un brote en cualquier país desarrollado, y el vector de contagio era respiratorio, en cuestión de horas se habría extendido virtualmente a cualquier lugar del mundo. De hecho, los virus no distinguen en su propagación ni entre Primer y Tercer Mundo, ni entre Oriente y Occidente, convierte al mundo en Uno. ( Arena de otro costal son los recursos que se pueden dedicar a combatirlo así como las condiciones higienico-sanitarias que son bien distintas pero, ¿ quien es la Realidad para truncarme a mí una metáfora? Ustedes me entienden.)
Partiendo de esa premisa, se sobreentiende que un punto de alarmismo que permita una detección precoz siempre será bienvenido. Ya tendremos tiempo de reirnos y meter en el mismo saco a la gripe aviar con el Efecto 2000 o vaya usted a saber, pero por el momento parece razonable que se establezcan los protocolos y alertas necesarias aunque sin querer llegar a contener lo que es imposible contener. Léanse algunos comentarios de las noticias de cualquier web y ya verán como afloran algunas voces pidiendo el confinamiento y la cuarentena de los viajeros de México. ¿ Y también de los que han venido desde hace semanas ? ¿ Y también de los que hayan estado allí pero vengan de otro país ? ¿ Y también de EE.UU ? Se debe monitorizar efectivamente a cualquier persona que pueda haber tenido contacto con una zona de riesgo, que además son los primeros en querer ser tratados y no contagiar a sus más allegados, pero el querer perseguir y estigmatizar a posibles afectados , puede provocar de forma instintiva la huida y el rechazo colectivo . No creo que ninguna de las dos reacciones sociales sea el mejor aliado para combatir una posible epidemia. (Evidentemente pueden surgir escenarios drásticos que afrontar pero por el momento no parece necesaria la toma de medidas de emergencia)
Y volvemos a Watchmen y a Ozymandias, que mal que para que se despierte una conciencia planetaria unitaria deban producirse situaciones como ésta... Hoy mismo apuntaban acertadamente en alguna radio que si esta fuera una enfermedad de otro tipo que no permitiera un rápido contagio desde alguna zona periférica o tercermundista quizás nadie se molestaría en desarrollar vacunas ni tratamientos. A la solidaridad a través del miedo...
Pero hasta en momentos de inquietud planetaria, existe lugar para la poesía y si no vean que maravilla de post se ha marcado el inefable Emperador de los Helados. Porque ya saben que no hay nada mas infeccioso y contagioso que el Amor...