Que sobremesas me he pegado yo con Ultraman...
Mucho se ha hablado sobre la paulatina extinción de los medios impresos tras la explosión supernova de la Red. Si empresas y emporios mediáticos se las ven y se las desean para mantener a flote sus buques insignias con distribuciones ( y pérdidas) millonarias ante las alternativas on-line, ya se pueden hacer cargo del impacto en el mundo fanzine que casi nacía por amor al arte y con el ánimo de, al menos, no perder mucho dinero.
Pero no es cuestión de ponerse romántico o nostálgico. Los blogs le están dando la oportunidad a mucha gente con facilidad y coste cero de redactar y compartir contenidos. Si se analiza el fanzine como un espíritu y no cómo un formato, sin duda, está viviendo un momento de esplendor, o de descontrolada incontinencia y control de calidad nulo, según se mire.
Sin embargo al igual que muchos añoran el fetiche del vinilo con sus Ipods cargados de gigas de MP3, a otros se nos humedecen los ojos cuando repasamos nuestras colecciones de fanzines grapados y mal fotocopiados.
Quien quierá conocer a un trozo de la historia viva de los fanzines españoles podrá encontrarse con Manuel Valencia este fin de semana en Alicante en el marco de La Weekend Horror Party donde entre muchas actividades se contará con la presencia del editor del primordial fanzine 2000 Maniacos que hace ya 20 años estableció los principios de la cinefagia en nuestro país. Si la agenda lo permite, allí estaré.
1 comentario:
Es imparable...Por cierto te ha faltado poner la música (en la que está basado el título del artículo), que reflejaba la misma situación, pero con otros actores.
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