Aunque no es oficial (ya verán la críptica editorial) pero tampoco tiene visos de que vaya a serlo, quizás simplemente desaparezca, todo apunta a que la revista de videojuegos Extreme echa el cierre, entiendo que por bajas ventas o bien porque los resultados no corresponden con la política de inversión del grupo al que pertenecen. Imagino que a la mayoría de ustedes esta noticia les dejará totalmente indiferentes, de hecho si hubiera habido cientos de furibundas reclamaciones a los kiosqueros de toda España quizás estaríamos hablando de otro escenario, pero este no es evidentemente el caso.
Extreme ha sido una revista que si ha tenido una gran virtud es no tratar a los consumidores de videojuegos como un simple nicho de mercado en el que dar a conocer productos y más productos siempre mejores e infinitamente superiores a cualquier cosa anterior, hasta el siguiente mes donde, claro, te tienen que vender otra cosa. Por supuesto estamos hablando de una revista que inevitablemente no podía ni debía vivir al margen de la industria pero siempre se las ingenió para dar cabida a juegos indies o reivindicar cosas tan anti-comerciales como las secciones “Retro” con juegos para plataformas abandonadas.
Las próximas semanas posiblemente sean las últimas que puedan ver la Extreme en el kiosco así que si los videojuegos les despiertan un mínimo de interés, les invito a que se la compren, no se arrepentirán, o quizás sí, pero de no habérsela comprado antes.
Es una pena ver como las facciones más jóvenes y combativas de la prensa mainstream (Publico, ADN, Extreme, etc…) siguen sufriendo bajas y reconversiones. Es una tendencia preocupante y que creo a la larga les será contraproducente no tanto a los consumidores sino a los propios medios. En un sistema abierto y descentralizado como el que tenemos hoy en día, el talento como la energía, no se crea ni se destruye, sólo se transforma y encuentra nuevas formas de expresión.. Prueba de ello, gran parte del staff de Extreme podrá concentrarse en el Mondo Píxel vol II que promete estar de vuelta con una venganza.
Extreme ha sido una revista que si ha tenido una gran virtud es no tratar a los consumidores de videojuegos como un simple nicho de mercado en el que dar a conocer productos y más productos siempre mejores e infinitamente superiores a cualquier cosa anterior, hasta el siguiente mes donde, claro, te tienen que vender otra cosa. Por supuesto estamos hablando de una revista que inevitablemente no podía ni debía vivir al margen de la industria pero siempre se las ingenió para dar cabida a juegos indies o reivindicar cosas tan anti-comerciales como las secciones “Retro” con juegos para plataformas abandonadas.
Las próximas semanas posiblemente sean las últimas que puedan ver la Extreme en el kiosco así que si los videojuegos les despiertan un mínimo de interés, les invito a que se la compren, no se arrepentirán, o quizás sí, pero de no habérsela comprado antes.
Es una pena ver como las facciones más jóvenes y combativas de la prensa mainstream (Publico, ADN, Extreme, etc…) siguen sufriendo bajas y reconversiones. Es una tendencia preocupante y que creo a la larga les será contraproducente no tanto a los consumidores sino a los propios medios. En un sistema abierto y descentralizado como el que tenemos hoy en día, el talento como la energía, no se crea ni se destruye, sólo se transforma y encuentra nuevas formas de expresión.. Prueba de ello, gran parte del staff de Extreme podrá concentrarse en el Mondo Píxel vol II que promete estar de vuelta con una venganza.
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