Lo Retro

Ayer comentábamos que una de las secciones mas interesantes de la Extreme era la Retro que dedicaban a revisar juegos de antaño, aunque no sin cierta comprensible aprensión. ¿ Por qué ? El insigne John Tones siempre se mostraba preocupado por identificar los peligros de la nostalgia. Su premisa básica es que antes había juegos que con limitaciones técnicas evidentes respecto a gráficos, sonidos, manejabilidad etc… pero que no por ello no dejaban de ser unos juegazos divertidos y muy jugables pero, cuidado, también había unas auténticas mierdas exploitation con las que nos sacaban los cuartos ya fuera en los recreativos o con el Amstrad pero ahi siempre esta el riesgo de embriagarse y dejarse llevar por el recuerdo tramposo de infancias y juventudes pasadas.

Estos perversos mecanismos de la memoria, ya comentados en otras ocasiones, pueden llegar a ser muy inquietantes y explicar/acoger fenómenos como el disco de Miliki “A mis niños de 40 años” , las ironía mercantilista de emporios retro como Popland o peregrinos revivales musicales superficiales de una mismísimos Abba (Un gran grupo de pop que todo el mundo reivindica sus aspectos mas frívolos como el vestuario) . ¿ De veras olía tan bien la magdalena de Proust? ¿ O simplemente nos encontramos ante una asociación paloviana?

Toda esta intro viene para anunciar un descubrimiento hecho via Absence sobre la página “Para que no se olviden” donde se recogen los autenticos libros de texto a los que les presté atención durante mi infancia en los 80: Guía del Buen Espía, Guía del Detective, Guía del Explorador y la imprescindible Biblioteca de lo Desconocido:

Esta portada que reproduzco pertenece a dicha colección de libros, que para mí fueron más iniciáticos que “El guardian entre el Centeno”, “El principito” o “En el camino”. Aquellos libros eran mi youtube, mi wikipedia y casi mi Facebook. Cariño les guardo mucho , pero nostalgia, ninguna, ojalá hubiera tenido 10 años con los medios 2.0 de hoy en día.