viernes, 2 de enero de 2009

JCVD


Hace ya un tiempo, John Tones en su Focoblog recogía 99 razones por las que amaba "Blanco Humano" y a la que hacía 100 aprovechaba para pedir perdon por hacer amago de querer justificar una obra maestra que según el no necesitaba de ningún tipo de análisis, relectura o mucho menos justificación. Vamos, que Blanco Humano molaba y punto. Evidentemente John Tones escribía desde el homenaje pero aquel disclaimer era pertinente, a veces ciertas filias y fobias parece que deben ir acompañadas de ciertos permisos ya sean internos o externos. Ustedes me entienden con lo de los "guilty pleasures" y tal.

Repetir la pirueta vandámica de esgrimir 100 razones para hablar de JCVD aparte de ser algo que sólo un verdadero titán sería capaz de hacer, conceptualmente , como apuntaba Tones, también sería un flaco favor a hacer a la película que no las necesita, así que como homenaje al homenaje, me he limitado a recoger 3 razones por las que JCVD mola tanto:

1. No es una película irónica: Muchos nos temiamos una aproximación algo malintencionada sobre el personaje pero aquí no nos encontramos ante la típica película "exploitation" de un personaje de capa caida en plan descarnado ni ante una intelectualización sobre las miserias de la subcultura. El morbo del personaje ayuda pero la película podría haber funcionado igual si la hubiera protagonizado otro actor y personaje. Esto es así.

2. No es cine dentro de cine, es simplemente cine: Ni experimentalismo ni mise en abisme que valga. JCVD es una película protagonizada por un actor interpretando a un actor y que tiene grandes momentos de cinema verité. Si es verdad que en un momento del metraje, Van Damme derriba la cuarta pared de un patadón pero consideremoslo una pequeña licencia poética.

3. Van Damme es un actor: El autor de esta película ha creado un retrato humano y muy verosímil de lo que puede ser un actor en el cénit de su carrera. De hecho posiblemente no sea el auténtico Van Damme quién se asoma en la pantalla sino una idea de Van Damme pero Van Damme como actor ejerce de sí mismo con gran solvencia y emoción.

En definitiva, una película muy intensa y muy inteligente desde principio (Inolvidable la escena inicial con todas las combinaciones y permutaciones posibles de muertes en una película de acción) hasta el final ( Esa mirada... )

1 comentario:

Mycroft dijo...

Esta pelicula se vuelve poco a poco mas y mas grande en mi memoria.