Hoy voy a volver a ponerme weberiano. La semana pasada estuve hablando con un representante comercial alemán que me dijo que estaba preocupado porque algunos clientes que le pagaban a 10 días, ahora le pagaban a 30 días y los de 30 días a 45-60 días. ¿Cómo se quedan?
Mi experiencia en Comercio Internacional me permite dibujar un mapa donde se puede diferenciar nítidamente los plazos de pagos que se tienen como corrientes en los distintos países (Sepan que de acuerdo a mi trayectoria profesional, conozco mercados que son peores que los españoles, aunque posiblemente se deba a que los españoles pagamos antes a los españoles y en ciertos países se repite el fenómeno cuando tienen que pagar a exportadores), y no les sorprenderá saber que los PIGS son los países que más retrasan los pagos: Portugal, Grecia, Irlanda, Italia y España.
Retrasar pagos es una herramienta eficaz a la hora de administrar la tesorería de una empresa. Permite una posición ventajosa con los bancos y aligera las necesidades de financiación pero sin un necesario autocontrol puede llegar a desequilibrar el modelo de negocio de una empresa que empieza a acometer inversiones con demasiada alegría o compra más de lo necesario. Es en ese momento cuando una empresa saludable puede pasar a adoptar un modelo de negocio piramidal donde las entradas de metálico se usan no para provisionar planes de pagos sino que se utilizan para efectuar los pagos que expiran. Esto suele llevar a un constante retraso en los pagos y a una refinanciación ad eternum que al final acaba por producir el colapso de la empresa incapaz de hacer frente a sus deudas.
El problema aparte de que se utilice o no con cabeza esta estrategia de retrasar pagos es que por supuesto crea un círculo vicioso que al final lleva al país a la asfixia financiera. Es una situación que a cualquier español se nos hace muy familiar.
Pero volvamos a Weber. ¿Por qué los alemanes o Suecos que son tan listos no ponen en práctica unos plazos de pagos más laxos? Porque quizás saben que pagar tus facturas en un plazo razonable te fuerza al autocontrol y permite una economía saludable de la que todo el mundo al final se beneficia. El querer regir nuestros impulsos e instintos más primarios con una ética y moral dominante fuerte tiene mucho que ver con el Protestantismo. La aspiración de poner en primer lugar la autoresponsabilidad frente constante juego católico de dejarse llevar y luego sufrir el castigo de manera folclórica se me antoja como una manera más razonable de sobrellevar la crisis que el binomio Pelotazo-Depresión. Porque no se debe escapar que la mayoría de los PIGS son países ultracatólicos (Excepto Grecia) frente a una Europa del Norte que se divide entre Catolicismo y Protestantismo.
Lo he dicho otras veces respecto al Euro. Quizás los PIGS no podamos compartir una moneda estable como el Euro, unos tipos de interés bajos y una disciplina fiscal laxa. Quizás estemos ante el último episodio de la dialéctica entre Catolicismo y Reforma. ¿Quien nos iba a decir que los mercaderes iban a volver y acabar echándonos del templo?
5 comentarios:
Siempre tan didáctico e interesante.
buen planteamiento, pero no es mejor en un momento tan confuso tener una buena imagen y pagar cuanto antes mejor?
Pagar, que nos hagan la cuenta pero decirle bien camarero que a este Eurobar no volvemos!!!
Yo también era partidario de la perspectiva weberiana, pero he ido matizando mucho, me parece un riesgo: cae usted en el tópico fácil, cierto maniqueísmo, y en el auto-odio tan caro a los valencianos. Weber, de primeras, habla de protestantes y católicos dentro de la propia sociedad alemana. No identifiquemos alemanes=protestantes y sus valores. Y segundo, en cuanto a la óptica puramente weberiana, Weber se pasa 3/4 del libro diferenciando entre las distintas sectas protestantes, matizando su propia tesis fundamnetal.
Da la casualidad de que es un campo el de las culturas político-éticas, en el que estoy interesado e investigo bastante al respecto, pero hay que ir con mucho ojo: Las sociedades, y diría que especialmente la alemana, son muy complejas y en ocasiones contradictorias. Está muy bien fijarse por ejemplo en los test de Hoftede. Pero me parece que eso es quedarse en la superficie.
Caeré en el tópico fácil, de acuerdo, pero ninguno de los PIGS es protestante. Todos católicos y ortodoxos...
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