Este miércoles está convocada la quinta huelga general de la democracia. Posiblemente la huelga con mayor fundamento de todas las convocadas puede que acabe siendo la menos apoyada y seguida por la población.
Las huelgas generales aparte de tener unos objetivos instrumentales concretos (Retirada de reforma laboral, suavización de recortes, etc...) tienen un significado sociopolítico evidente en uno u otro sentido.
Conscientes de la significancia del éxito o fracaso de la huelga, a uno le da la impresión que se ha decidido invertir el sentido tradicional del mensaje y dejarle un recado a unos sindicatos enrocados en planteamientos y estrategias que no responden a necesidades sociales, sino a la defensa a ultranza los derechos sociales de ciertos colectivos.
Esta defensa de derechos es parte ineludible de las funciones de los sindicatos pero no debería de ser la única. La economía española se encuentra en coma y necesita de una reactivación urgentge Si los sindicatos quieren convertirse en un actor social del Siglo XXI, --y no en un mero representante nominal --, deberán de involucrarse de fondo en la economía y en la solución de los problemas que nos acucian.
Si los empresarios se resisten a contratar, los sindicatos deben esforzarse por propiciar vías de contratación flexible, y/o de autoempleo. ( Recordamos que los sindicatos no crean empleo sino que lo hacen los malvados empresarios) Todo aquello que no propicie una reducción a corto plazo de la insoportable tasa de desempleo del 20 % es pura retórica y bellos brindis al sol con el puño cerrado.
Conscientes de la significancia del éxito o fracaso de la huelga, a uno le da la impresión que se ha decidido invertir el sentido tradicional del mensaje y dejarle un recado a unos sindicatos enrocados en planteamientos y estrategias que no responden a necesidades sociales, sino a la defensa a ultranza los derechos sociales de ciertos colectivos.
Esta defensa de derechos es parte ineludible de las funciones de los sindicatos pero no debería de ser la única. La economía española se encuentra en coma y necesita de una reactivación urgentge Si los sindicatos quieren convertirse en un actor social del Siglo XXI, --y no en un mero representante nominal --, deberán de involucrarse de fondo en la economía y en la solución de los problemas que nos acucian.
Si los empresarios se resisten a contratar, los sindicatos deben esforzarse por propiciar vías de contratación flexible, y/o de autoempleo. ( Recordamos que los sindicatos no crean empleo sino que lo hacen los malvados empresarios) Todo aquello que no propicie una reducción a corto plazo de la insoportable tasa de desempleo del 20 % es pura retórica y bellos brindis al sol con el puño cerrado.
4 comentarios:
Hay un problema de credibilidad y de timing, la huelga llega tarde, cuando no parece que haya no ya marcha atrás, sino capacidad de introducir un matiz al "trágala".
Parece que fracasadas las intentonas de dialogo social, el sindicalismo solo busca quedar bien parado y proteger su propia posicion en el sistema politico. Ahora todo son puños en alto cuando hace seis meses todo eran componendas y disculpas y eso no me vale.
Por otro lado no soy intereconomia, con la parole facil de los liberados, las subvenciones, y demás denuncias escandalosamente escandalosas (notese la ironia)
Si este país fuera serio habíamos montado una algarada a la griega, si es con daños materiales y heridos, mejor que incruenta. Pero para eso no hace falta una huelga. De hecho yo la hubiera montado en domingo, para no hundir mas la economia.
En fin, a ver para cuando un sindicato de demandantes de empleo, que no parados, a esos no los representa nadie.
Estoy triste, no le han dado a ZP el puesto de embajador ante el Univers en la ONU.
http://elsindromedeottinger.blogspot.com/2010/09/sin-punto-de-inflexion.html
Me gusta las alusiones finales al clientelismo de los sindicatos:
"Dice la derecha que los sindicatos son unos chupones. Que no hacen más que cobrar del Estado y no dar ni golpe. Y puede que en parte sea cierto. Tan cierto que la situación contraria podría incomodar, y mucho, a los empresarios españoles. Quizás por ello el sistema de financiación debería sufrir una profunda revisión "
Yo como viejo carcamal pseudo-liberal echo de menos una mayor implicación de los sindicatos en busquedas de creación de empleo y el abandono de la retórica obrera...
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