Cuando plantearon a Miguel Sebastian como ministro de Industria, me pareció una buena elección. Frente a la ortodoxia económica y de gestión que representa Solbes (Que por mucho que le critiquen hasta el 2008 logró un saludable superavit en las arcas del Estado que es una de las mayores aspiraciones que puede tener una Administración y el cual nos hemos pulido por cierto en menos que canta un gallo), Sebastian encarnaba la heterodoxia, el pensamiento lateral y podría convertirse en un buen contrapeso, al administrador y gestor pero poco impulsor, Solbes.
Además de ese perfil creativo e imaginativo, Sebastian podía ser un buen analista que demostraba un nada despreciable conocimiento técnico económico. Su revelador artículo sobre el funcionamiento de los mecanismos del mercados del crudo fue particularmente celebrado y le hizo ganarse el respeto ante las posiciones mas catastrofistas, como la mía por cierto, que veiamos la subida de precios del petroleo como irreversible, el famoso "peak oil" que no duden que llegará.
Pero sus ultimas declaraciones del "made in Spain" acaban de dilapidar el ya raquítico capital político y técnico que le quedaba tras lo de las bombillas y alguna que otra ocurrencia. ¿ Como una persona que Zapatero calificaba como el mejor economista de España puede defender de forma tan torpe una campaña de reivindicación del consumo patriótico ? Lo primero es que históricamente todas estas campañas fracasan de forma estrepitosa mas que nada porque intentan zafiamente defender sectores nacionales que se han quedado obsoletos por razones muy diferentes a la falta de patriotismo consumidor.
Además en el mercado globalizado del siglo XXI, todos sabemos que la fabricación material de una mercancia no es donde se encierra el tramo más suculento de la plusvalía. ¿ No es Sebastian uno de los cruzados de la necesidad de aumentar la productividad ? ¿ Que crea más riqueza fabricar abrigos caros y de calidad dudosa en alguna industria moribunda en España o fabricarlos en algun lugar del mundo de forma competitiva y poder distribuirlos a través de marca, logística y sistemas de distribución como los de Zara que son de titularidad española en todo el Mundo ?
No dudo de sus buenas intenciones pero no se le puede admitir a una persona con este grado de responsabilidad abogar por iniciativas tan equivocadas como ésta. La postura de Sebastián es sencillamente retrograda e inadmisible para un ministro que se supone debe impulsar la globalización y el aumento de nuestra competitividad. Y que asco da uno cuando suena como la editorial de un periódico.
1 comentario:
y encima tiene el morro de decir que su nueva campaña made in espain NO es protecionismo...
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