Me voy al Bread and Butter

Por razones de trabajo me veo obligado a asistir de nuevo al Bread and Butter que como hasta ya mi madre sabe es el ultramega sarao-salon internacional de la Moda. Esta es una feria profesional curiosa. Yo he tenido la suerte o la desgracia de haber participado en ella a través de diversas empresas desde 2004 cuando se realizaba en Berlin y he podido observar bastante de cerca su evolución o degeneración según algunos.

Lo que empezo como una feria informal de espiritu underground donde se intentaba dar cabida a marcas independientes y crear espacios de negocio en un entorno mas acorde con los lifestyles que se suponen se quieren vender ha terminado por convertirse en algo mucho mas parecido a un festival de rock (Como dijo una fuente que no revelare: "Es como el Benicassim pero sin tienda de campaña y mejores drogas") y no, no es que pongan musica (que la ponen), ni que la gente despues de la feria se pegue fiestas hasta las 6 de la mañana (que lo hacen) sino porque como en todo buen festival, la gente pese al cartel acaba por no ver realmente nada de lo que pensaba ver y vuelve en un importante estado de confusion.

La organización consciente de esto siempre ha intentado enfatizar la faceta mas business del asunto pero ya no hay manera, se les ha ido de las manos y ya la gente no va al B&B con la idea de comprar y vender, que no olvidemos es la clave de una feria. Esto no es una pasarela de tendencias aqui se supone que hay que coger pedidos que seran cursados por grises y aburridos administrativos medios. Y desde hace unas ediciones que la gente esta mas pendiente de la sobrevaloradisima Fiesta de Custo que del presupuesto de compra o de venta.

También, como no podía ser de otra manera, el B&B se encuentra totalmente desacreditado para todo coolhunter que se precie. Aunque eso sí, todo el mundo acabe yendo muy bien parapetado detras de su cantinela mantra de "No he visto nada que me interese", "Esta feria no me aporta nada", "Ya no vuelvo la edicion que viene"...

Siempre se dice de la edicion entrante que será la que marque su declive, y puede que esta vez así sea y no tanto por el certificado de defuncion de la industria de lo cool , sino porque quizas esos serios y aburridos señores grises y sus jefes de los distintos consejos de administración decidan que aqui hay mucho ji-ji-ji , poco ja-ja-ja, los balances de este año no salen ni a tiros y esta fiesta se ha acabado.

Ya os contaré.