sábado, 5 de marzo de 2011

Videojuegos, aprendizaje e intuición


Visualicen la situación. Ayer quedé con unos colegotes a jugar on-line a esa maravilla de Valve que es el "Left 4 Dead 2". Tras jugar con más pena que gloria una de las campañas llegamos al escenario final que consiste en cruzar un puente infestado de zombies que no tienen otra cosa mejor que hacer que intentar devorar tu cerebro.

Es una fase realmente jodida y llevaba bastante tiempo sin jugar así que mis expectativas eran bastante bajas. Para mi sorpresa, casi acabo pasándomela a la primera aunque finalmente mis compañeros no corrieron mi misma suerte y acabé quedándome solo varado entre hordas de zombies a unos escasos metros de la recta final.

Bastante emocionado pensé que esta era la mía y que con un poco de calentamiento en un par de partidas más conseguiría pasármela. Cual sería mi sorpresa cuando una tras otra a cual partida peor. De las 5 o 6 que fui echando los resultados cada vez fueron más desastre y otra vez acabé apagando la consola sin haberme acabado el maldito escenario.

¿ Y eso por qué? Charlando on-line con mi amigo Tobysham, él apuntó que inconscientemente vamos agregando vicios a nuestro modo de juego. Y creo que tiene toda la razón. La asociación es el mecanismo esencial de aprendizaje y quizás lo que en un momento determinado elegimos por pura intuición frente a una situación dada lo acabamos replicando como estrategia. Es decir, en vez de dejar fluir nuestra intuición nos dedicamos a repetir esquemas que en un primer momento elegimos ante una situación realmente distinta. En un juego como el "L4D2" que cuenta con una inteligencia artificial muy dinámica y evolutiva este tipo de estrategias mentales acaban fracasando mucho más que quizás en otros juegos con unos patrones mucho mas mecanicistas.

Y eso, lo crean o no, lo podemos extrapolar a nuestras vidas en general. Lo que aprendemos como resolutivo ante ciertas situaciones puede no servirnos para otras pese a su aparente similaridad. La moraleja para mí está clara. Pese al esfuerzo y ahorro mental que supone la repetición de patrones, no nos dejemos llevar de forma automática por ciertas reacciones que nos han funcionado en el pasado y usemos el análisis y la intuición -- que no deja de ser un análisis y reacción condicionada en tiempo real -- como motor de nuestra acción.


2 comentarios:

TobiSham dijo...

Gracias por la mención. Laboralmente he aprendido que no se aprende más que cuando hay presión, ante lo imprevisto el cerebro trabaja más y mejor, porque a veces la experiencia mal entendida no trae más que vicios que impiden ver no solo el bosque entero, sino el árbol concreto que necesitas.

Y a ver si nos pasamos la puta fase de una vez XD

Javi dijo...

Tienes toda la razón, pero este fin de semana nos hemos quitado el gusanillo. Lo conseguiste!! utilizando la técnica Kulebra eso si, viendo como tus compañeros eran engullidos por hordas de zombis y tu subido al helicoptero, Mariconaaaaaazo!!!! ;-) Ahora tenemos que ir al centro comercial!