En El País de hoy viene encartado un folleto de MediaMarkt que nos puede servir de termómetro de la desesperación que afecta al comercio en pleno 2010. La terrible caída de consumo que venimos sufriendo desde hace más de 2 años está obligando a los comerciantes a recurrir a descuentos que hace unos años jamás habriamos soñado y utilizar estrategias de comunicación algo forzadas y tiradas de los pelos.
Lo primero es plantar a una chica en bañador que nunca está de más pero lo que realmente llama la atención, en el peor sentido de la palabra, es que decidan publicitar los precios de una manera tan torpe y engañosa como dividirlos en los plazos que habría que afrontar mensualmente si se acepta -- y si te aceptan ellos o la financiera que esa ya sería otra historia -- su línea de crédito.
¿ Es necesario recurrir a estos trucos de charlatanes ? ¿ Es necesario colocar un producto y marcarlo por menos de un décimo de su precio para captar nuestra atención ? Sí, sí, ya sé que abajo pone al mes sino sería directamente ilegal pero ¿ nos merecemos este trato como consumidores ? ¿ No eran estos los que nos animaban a no ser tontos ?
Lo primero es plantar a una chica en bañador que nunca está de más pero lo que realmente llama la atención, en el peor sentido de la palabra, es que decidan publicitar los precios de una manera tan torpe y engañosa como dividirlos en los plazos que habría que afrontar mensualmente si se acepta -- y si te aceptan ellos o la financiera que esa ya sería otra historia -- su línea de crédito.
¿ Es necesario recurrir a estos trucos de charlatanes ? ¿ Es necesario colocar un producto y marcarlo por menos de un décimo de su precio para captar nuestra atención ? Sí, sí, ya sé que abajo pone al mes sino sería directamente ilegal pero ¿ nos merecemos este trato como consumidores ? ¿ No eran estos los que nos animaban a no ser tontos ?
5 comentarios:
Aquí viene el abuelo Batalleta, contando sus cebolletas. Pues resulta, que las estrategias comerciales tal como las que se cuentan en está entrada, son muy viejas, no hay nada nuevo, ni en lo de la chica en bañador ni en lo de los plazos. En casa de un servidor compraban los electrodomésticos (y ahora que pienso igual alguien que tú conoces), en la C/Altamira 24 en Casa Ferrer, donde Isabelita (que luego se hizo bastante más rica construyendo), lo vendía todo a plazos y así lo publicitaba en sus escaparates y en la radio, bien con letras de los bancos o si eras de mucha confianza, te lo apuntaban en un cuaderno de esos con tapas azules y duras (dietario). Pero es que no muy lejos de allí, concretamente en Mayor/Pasaje de Amérigo, había una sucursal de Saldos Arias (muy, muy, pero que muy cutre), donde todos los precios eran 1,90 que siempre parecía más barato que 2 pesetas...
Y así todo, ejeje.
Elkiko,una curiosidad. En Elche me comentan que las tiendas de ropa hasta hace no muchos años tenían un sistema de financiación como de barrio en el que las madres de familia se llevaban ropa e iban pagando un plazo mensual que luego a final de año o con las pagas extraordinarias iban saldando sus deudas o bien creando un fondo para futuros dispendios. Te suena si en nuestra provinciana Alicante se daban estos sistemas de pago/cobro ?
PS: Ay los Almacenes Arias, creo que los recuerdo como muy mugrientos pero no estoy seguro... La decadencia de todo el comercio de la Calle Mayor y aledaños es casi como de manual...
El utilizar el sexo como reclamo es una táctica tan vieja y efectiva como el resaltar precios supuestamente bajos incrustando un asterisco dimunuto al lado.
Hace pocos días me encontré con un ejemplo de lo dicho. Una muy popular cadena de supermercados ofrecía un clásico 2x1 con una condición reflejada en letra liliputiense: Sólo los días 15, 16 y 17. Todo "normal" si no tenemos en cuenta que el folleto-panfleto llegó a mi buzón el día 18.
El Sexo es el RECLAMO. Nos guste o no, no falla... Para algo Darwin tiene razón y no dejamos de ser unos primates sobreevolucionados con unas frágiles construcciones morales y culturales para frenar nuestros instintos...
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