El instituto es uno de las localizaciones por excelencia de las series televisivas. Siendo los adolescentes uno de los targets primarios de la televisión es sólo lógico y natural que muchas de sus productos acaben ambientados en las escuelas con los lamentables resultados que todos conocemos: actores de 30 años haciéndose pasar por adolescentes, triangulos, pentágonos, heptágonos amorosos bizarros, profesores de cartón piedra, etc...
Sin embargo a principio de los 90 hubo una honrosa excepción: Parker Lewis. Una minoritaria serie norteamericana en la que se retrataba el clásico ecosistema del high school con todos y cada uno de sus clichés pero desde una perspectiva que los acercaba a un humor a mitad entre los Hermanos Marx y la escuela "...como puedas" pero sin sus legendarias subidas de tono. (Min. 00:56)
Una novedad absoluta en su planteamiento fue la adaptación de un estilo visual cartoon donde personajes y escenarios mutaban de una escena a otra : súbitas apariciones, planos a cámara rápida, onomatopeyas, ruidos característicos, extraños objetos que aparecía de la nada, puertas que llevaban a otras realidades, etc... Al final, lo que pudiera ser una mera licencia estética "MTV Style" de principio de los 90 acababa por convertirse en la atmósfera ideal donde plasmar ese genuino surrealismo que es la adolescencia.
1 comentario:
¿El hijo legítimo de Ferris Bueller?
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