Aprovechando la coincidencia de las polémicas de renovación urbana y mi inminente viaje a Hong Kong, les presento un pequeño descubrimiento que hice en uno de esos documentales del Discovery Channel de, tachán tachán, "Los lugares más misteriosos del Mundo": la ya desaparecida "ciudad amurallada de Kowloon".
Estos enclaves despiertan en mi sentimientos ambigüos. Hace poco me batí el cobre en un foro a raíz de ciertas polémica en torno a Lecorbusier y sus aberrantes planes de querer derruir el barrio del Marais para hacer una de sus fabulaciones repleta de "máquinas para vivir". Algunos por supuesto se reían del arquitecto por querer destruir el barrio más cool y pintoresco del actual París sin reparar que "marais" en francés significa pantano/marisma y que en ese entorno encantador hace poco más de 100 años se hacinaba la prole en muy deficientes condiciones. Le Corbusier no buscaba rincones para enmarcar postales o para subir una foto super cuca a flicker sino que en su filosofía urbana pretendía mejorar y modernizar las condiciones de vida de los ciudadanos en general.
Algo parecido pasa con el actual New York y su celebre gentrifcación. Muchos acusan a NY de ser en nuestros días una especie de parque temático y echan de menos el NY auténtico de los 70 u 80 donde el downtown de Manhattan era una auténtica pesadilla infestada de delincuentes y el paradigma asboluto de degradación urbana.
Cuando veo las imágenes de Kowloon pese a la fascinación que me despiertan, no puedo evitar pensar que detrás de lo pintoresco o lo fascinante, detrás de los muros se encuentra una realidad cotidiana de penurias que trascienden el paseito de rigor, la mirada del turista o del voyeur.
Y de tan lejos a tan cerca. Me gustaría saber la opinión de ciertos habitantes autóctonos del Cabanyal que más allá de visiones románticas, quizás anhelen que les expropien sus degradadas propiedades, que procedan a una renovación total del barrio que suponga una revalorización de sus inmuebles o que directamente prefieran vivir en una trama urbana moderna y/o convencional . Insisto no veo buena voluntad ni samaritanismo en el Ayuntamiento, como más abajo ha quedado meridianamente claro. Posiblemente estas reacciones, si las hubiera, no fueran más que efectos colaterales de la voracidad urbana del Consistorio y sus delirios de grandeza , o la simple resignación a la desmembración de de un barrio intencionadamente malherido.
1 comentario:
Creo que habría que distinguir entre gentrificación y gayerficación, que es lo que ha pasado en Le Marais, o en Chueca, por ejemplo... No es lo mismo clase media-alta que Dinkies LGBT. No sé cómo acabará lo que quede del Cabanyal, pero siendo Rita como es, el movimiento homo valenciano igual tiene su Lebensraum. Y además con vistas al mar.
Las fotos son alucinantes: una me recuerda a las casas de la M_30, y otra a KungFusion.
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