jueves, 21 de junio de 2012

La Victoria GamesTM



A veces es muy satisfactorio equivocarse y no, no me refiero al rescate de España, sino a mis premoniciones “agorer” sobre la edición española de la revista  “GamesTm" que hace tres meses inició su andadura en nuestro país. La propuesta editorial me atrajo desde el primer momento por una doble razón: la cabecera inglesa siempre me ha parecido una propuesta más que digna y por otro lado para su versión española había decidido contar con algunos de mis sospechosos habituales favoritos: John Tones, Javi Sánchez, etc…

Sin embargo, debo reconocer que cuando me acerqué al kiosco y comprobé que el precio de cubierta era 7,95€  se me quedó algo de mal cuerpo. El precio me parecía demasiado elevado y no solo me disuadía de comprarlo sino que me hacía pensar que era una apuesta muy arriesgada para el maltrecho mercado editorial español. No veía nada claro su superviencia ni siquiera a corto plazo.

A fecha de hoy no es que la revista tenga asegurado su futuro ni mucho menos pero sí que debo confesar que en lo que a mí respecta, me han ganado totalmente y no sólo eso, me han dado una sorprendente lección que no vendría mal que algunos nos aplicáramos. La calidad debe tener un precio. En estos tiempos donde, comprensiblemente,  la gente está obsesionada por el factor precio es refrescante encontrar empresas que tengan los huevazos de dejar el precio de lado y ofrecerte el mejor producto posible (dentro de unos límites, no es que venga encuadernada en Swaroskys)  ¿Es cara la GamesTm por 7,95€? En esta vida todo es relativo,  pero si uno se toma el tiempo de leerla y compararla con sus competidoras,  comprenderá que la extensión, la encuadernación, la calidad de los textos y la ausencia de anuncios (Que por cierto garantiza cierta neutralidad…) determinan que ese es el precio que quizás deba tener una buena revista que no aspire a ser un híbrido entre catálogo industrial y panfleto propagandístico.

Quizás iniciativas como GamesTm puedan formar parte de la  solución de nuestra crisis mucho más de lo que intuitivamente podíamos pensar (Precio alto= ruina económica) . España como país debe tratar de aportar valor en aquello en lo que ofrece  (así como en aquello en lo que consume),   si queremos evitar convertirnos en un país de reponedores. Las cosas deben de tener un precio adecuado y que justifique la labor de los que están detrás de dichos proyectos. Eso no solo nos dará competitividad sino que aumentará nuestra productividad y poder adquisitivo. Si todas las revistas tuvieran la calidad y el precio de la GamesTm,  y los pisos de mierda que nos han estado intentando vender costaran la mitad, quizás no estaríamos en los titulares de la prensa de medio mundo.

sábado, 16 de junio de 2012

To Be or Not To Be

Pues hasta aquí hemos llegado. Este fin de semana Europa se la juega. ¿O no? Quizás estemos siguiendo el guión teatral de una Alemania que nos pone ante el dilema de consolidación fiscal imposible o barbarie. Leo, veo y escucho a decenas de periodistas y tertulianos -- una especie que cada vez considero más execrable -- que ante la situación no dudan en interpretar de manera inequívoca lo que está pasando ("Llega el IV Reich", "Los griegos son unos ladrones",  "La culpa es de las CC.AA", "La herencia recibida"...) No es mi caso. Yo dudo y mucho. 

Lo fácil,  lo tertuliano es administrar culpas e indignarse mucho. Yo por el contrario a veces pienso que quizás no podríamos estar de otra manera. Quizás el pecado sea estructural. Quizás formamos parte de un sistema voluntarista de una Europa Común que más allá de la libertad de mercado, capitales y personas -- que no es poco -- apenas es funcional. Compartir destino sin compartir soberanías no parece una fórmula equilibrada. El sueño de la razón tecnócrata produce monstruos.

Algunos de los más optimistas creen que estamos atravesando ese momento existencial en el que cualquier sistema que se precie se plantea su propia continuidad y que de esta crisis se alzarán los sólidos  cimientos de una verdadera unión Europea que trascienda regionalismos y nacionalismos. Estoy convencido que, "Eurocopismos" aparte,  sería una opción que muchos en España abrazaríamos con entusiasmo dado la nausea que nos provocan los poderes autóctonos tanto políticos (PPSOE),  como judiciales (Caso Garzón, Divar), financieros (Bankia, CAM), (Roig, Díaz Ferran...) culturales (CT) y mediáticos (El Mundo, La razón...), etc... Pero  no se aprecian indicios de que las élites locales estén dispuestas a disolverse por un bien común,  a no ser que se vean al borde de un precipicio. Mmmmm, esperen un momento, ahora que lo digo...

Bah, no hagan caso a nadie, ni a mí el primero. Ninguno sabemos lo que va a pasar así que disfruten mientras puedan que ya saben que independientemente de lo que pase en Grecia,  a la larga todo tiende a cero.

domingo, 10 de junio de 2012

España "Caminante"

En la obra más popular de esta celebración de lo zombi que estamos viviendo  a los muertos vivientes se les llama acertadamente "Caminantes". A todos se nos viene a la cabeza los vistosos ataques en modo horda de estas simpáticas criaturas pero a la larga sabemos que, cuando ya hayan devorado a todos,  su destino colectivo será vagabundear sin rumbo y sin destino alguno. Este tedio putrefacto puede que sea  el subtexto más terrorífico y más vigente de la amenaza zombi.

Hoy España se parece mucho a uno de estos "caminantes". El brote empezó en 2007 en  un sector financiero que expuesto ante el pinchazo de una descomunal burbuja decide refinanciar a las cientos de empresas promotoras a las que les había prestado dinero. Son los tiempos del aterrizaje suave. Nada hacía presagiar el crash que se avecinaba.

Pero la cosa se complica. La debacle de Lehman Brothers supone la parálisis inmediata de la circulación del crédito lo cual tiene un efecto devastador en una economía española abolutamente dependiente de la financiación exterior. En cuestión de meses las otrora todopoderosas inmobiliarias se convierten en caminantes. No venden un solo piso, deben miles de millones de euros,  pero no cierran. Sus acreedores les permiten refinanciar la deuda. Comienzan su pesarosa marcha hacia adelante.

Los bancos y cajas de ahorros empiezan a comprobar como gran parte de sus carteras se empiezan a descomponer de forma espectacular ante el alza de la mora. Y es en ese preciso instante,  cuando se produce el contagio al sector financiero que cobardemente en vez de reconocer miles de millones en pérdidas opta por esconder sus activos gangrenados (Créditos Promotor, empresas promotoras participadas, etc...) en sus balances. Ya no prestan dinero porque no pueden, se limitan a eso, a caminar sin rumbo alguno.

¿Cómo solucionar esto? Pues el Gobierno español decide reorganizar el sector financiero para que las entidades sanas se hagan cargo de aquellas infectadas. No parece una mala idea pero recientes acontecimientos nos demuestran que estas medidas acaban por acelerar la propagación de la epidemia. Las entidades infectadas no sólo no se recuperan sino que contagian a las supuestamente sanas.

Y ya llegamos al episodio final. El Estado Español ha intentado a través de mecanismos como el FROB de contener la epidemia. Ahora incluso se pone sobre la mesa el estado de cuarentena nacional a través del llamado "Banco Malo" pero nada de eso funciona. El incidente Bankia demuestra a ojos de la comunidad internacional que la situación ya no es manejable y se requiere una intervención internacional. Existe riesgo de que la epidemia se extienda a toda Europa.

El 9 de Junio se articula un gran préstamo europeo para sanear la banca española canalizado por el Estado Español a través del FROB.  ¿No estamos simplemente refinanciando una deuda sin entrar todavía a la solución del problema? ¿Se convierte el Estado Español en otro caminante? ¿De verdad vamos a volver a darles dinero a los bancos sin más? Y no, no me refiero a los bonus de los directivos que son el chocolate del loro sino a lo que van a hacer con sus carteras nauseabundas.

España no necesita más financiación para seguir "caminando". Lo que necesita reconocer el avanzado estado de descomposición:

1. El sector inmobiliario y financiero español está quebrado. Hay miles de millones que no se pueden devolver. Los acreedores internacionales deben asumir sus quitas y renegociar -- que no refinanciar -- la deuda.

2. Outlet Inmobiliario: Cualquier entidad que reciba un solo euro de financiación debe activar un programa de liquidación de activos inmobiliarios a precio de mercado. (Quizás se empiecen con descuentos del 80 % que luego quizás si la demanda reacciona se corrijan) 

Eso sería atacar el problema de base. El resto mucho me temo que no es más que unos cuantos pasos más  hacia la sanitización definitiva ( Intervención ) y cordón sanitario (Salida del Euro)


martes, 5 de junio de 2012

PPSOE: (Not) Sorry for party rockin´



LTFAO


Mucho se viene hablando de la existencia de una profunda crisis del sistema político español y sí, es cierto, nuestra sociedad atraviesa sus momentos más tristes en tiempos de democracia ¿Pero es un problema del diseño del sistema en sí? ¿O es un problema de los partidos? Y cuando digo un problema me refiero claro a un problema para nosotros porque ellos siguen encantados en el apoltronamiento del comfortable  bipartidismo mientras nuestras instituciones se caen a trozos.

El problema de fondo no es otro que ambos partidos agazapados en movilizar a su electorado contra su adversario nos tienen atrapados en una tensión política que no sirve para nada. Se ha demostrado que salvo ciertos matices ideológicos las diferencias de actuación dentro del PPSOE son anecdóticas. Ambos traicionan sus principios sin ningún tipo de catadura moral y nos azuzan sistemáticamente con el "Pero tú más..."

Y el problema de base es que no nos tienen miedo. Ya lo dije una vez que en cierta manera la Izquierda había hecho sus deberes dándole la espalda al PSOE y reaccionando a través del 15M pero ¿No le hace falta a la derecha organizar su propio 15M, aunque sea su propio Tea Party? Por un lado da algo de miedo, ya que mucho nos tememos que podría dar entrada a cierto populismo del peor pelaje pero considero imprescindible que el electorado de derechas tiene que mandarle un mensaje a su partido mayoritario.

Yo puedo,  o no estar,  de acuerdo con la política de Rajoy, un hombre con uno de los trabajos más chungos del mundo, pero le respetaría mínimamente si  lo que está haciendo lo hubiera recogido en su programa y  además no se hubiera dedicado a  criticar al Gobierno anterior por llevar a cabo medidas que el suyo está rebasando sin ningún tipo de rubor. (No olvidemos que Rajoy no apoyó a ZP en Mayo de 2010, algo que estoy seguro que Merkel tiene muy pero que muy en cuenta) No podemos permitir que la palabra de un político, del máximo representante del partido hegemónico y de todos los españoles valga tampoco.



lunes, 4 de junio de 2012

!Blip!



He vuelto a batir mi propio record negativo de entradas en el pasado mes de mayo. La combinación de una nueva e intensa etapa laboral, la alternativa de las redes sociales y la acumulación de proyectos y spin-offs personales en libros, podcasts, etc... tienen a este blog algo abandonado,  y no precisamente por falta de temas.

Si un taimado matasanos  le echara un vistazo a esta bitácora, no estoy seguro cual sería su prognosis: ¿Intento de reanimación? ¿Eutanasia pasiva? ¿Eutanasia Activa? ¿Mercy Killing? Bueno, veremos, por ahora seguimos por aquí y prometo latidos más fuertes que este ridículo blip.

miércoles, 30 de mayo de 2012

El Deporte Nacional



A la derecha siempre les han gustado los deportistas. Si la Izquierda intenta rodearse de hombres de la cultura, los conservadores prefieren los nobles atletas. ¿Por qué? Una mezcla de exaltación de lo físico, de  patriotismo (Aunque a veces tributen en Suiza) y esa idea  tan épica de que el sacrificio y el esfuerzo nos conducen a la victoria sobre los demás.

¿Merecen los deportistas ese lugar destacado en nuestro panteón? ¿Es su estoicismo un pasaporte a la gloria? ¿ Es la competitividad un vector imprescindible? No tengo absolutamente nada en contra de aquellos que practican deporte tanto a un nivel amateur como profesional. Repetid después de mí: "El deporte es bueno". Everybody knows.

Lo inaceptable es que cierta ideología  nos quiera vender que el sacrificio es el valor supremo que debe guiarnos. Debemos sufrir para prosperar. Y sí, sin duda,  la capacidad de esfuerzo es una virtud encomiable pero hay algo que no sólo los deportistas han utilizado sino que le ha proporcionado al ser humano una ventaja comparativa fundamental: la inteligencia. Algo que mucho me temo está escaseando en nuestro Desgobierno y que quizás debamos reivindicar entre tanto sudor y lágrimas.

domingo, 27 de mayo de 2012

Give Up ?




En los últimos meses me he visto implicado en diversos proyectos emprendedores al mismo tiempo que he  participado en alguna consultoría o coaching informal a terceros. Corren tiempos difíciles pero por esa misma razón, urge agudizar el ingenio para seguir adelante con nuestras vidas. De hecho, les será familiar la cantinela de que en España faltan emprendedores y sobran funcionarios. A mí, sin embargo, me gusta pensar que ambas figuras son igualmente necesarias.

Una de las escuelas de pensamiento predominantes en las ciencias no sólo económicas sino humanas es aquella que intenta responsabilizar al individuo de su propio destino. A mí es una filosofía que me gusta aunque sin llegar a extremos "Randianos" ni ultraliberales pero estoy de acuerdo que si uno admite que no tienen ningún tipo de control sobre su vida, posiblemente estemos ante un tipo de vida muy empobrecida independientemente de las condiciones materiales de las que disfrute. Tener la capacidad,  aunque sea marginal,  de pilotar el timón de nuestras vidas es uno de los indicadores fundamentales de bienestar humano y uno de los grandes logros de las sociedades capitalistas liberales frente a la alienación de vivir en un sistema colectivista.

Sin embargo existe  un matiz que procuro aplicar a la hora de plantear proyectos o asesorar a terceros. Tu destino y el de los tuyos no está bajo tu absoluta responsabilidad. Eso de "Si quieres, puedes" no es más que un pasaporte  la frustración.  Dependemos de sistemas hipercomplejos donde conviven burocracias administrativas,  instituciones financieras y económicas más allá de nuestro radio de influencia. Son enormes titanes que nos exigen un permanente desarrollo de habilidades sociales, técnicas, tecnológicas y personales. No es fácil prosperar en este ecosistema. Por supuesto que se puede sobrevivir. De hecho está diseñado para que lo hagamos.  Pero no nos engañemos el mundo no te está esperando ahí afuera para que te lo comas. Más bien es al contrario.

¿Es este un mensaje derrotista? Ni muchísimo menos. Somos parte todavía  de los ciudadanos más afortunados del mundo. Pese a la magnitud de la crisis gozamos de unas ventajas que nuestros bisabuelos no hubieran ni soñado y  nuestro bienestar depende hasta cierto grado de nosotros mismos.  Pero  debemos reconocer  que vivimos en un sistema con una dinámica que nos supera y la cual debemos aceptar. No por resignación,  sino por identificar que cosas podemos mejorar y cuales no dependen de nosotros. 

Y,  por supuesto, dejemos de sentirnos mal. Nadie ha vivido por encima de sus posibilidades.  Solo fuimos partícipes de un sistema que funcionaba de una determinada manera y ahora ha quebrado. Vamos a necesitar mucho tiempo y esfuerzo para que vuelva a funcionar,  y sobretodo que sea  capaz de generar esperanza de nuevo. Pero considero que un primer paso elemental es permitir a los ciudadanos que toleren cierto grado de alienación en sus vidas y no procuren echarse el peso del mundo sobre sus hombros. Esto es lo que hay y,  saben, no está tan mal.

PS: Esto no es una invitación ni mucho menos al conformismo pero sí para que  reformulemos nuestra acción política, social y profesional desde la inteligencia y la operatividad. El maximalismo queda muy bien en las soflamas de Facebook pero sirve para poco más. Pasemos de quejas grandilocuentes a actuar de forma inteligente en la medida de nuestras, no siempre abundantes, posibilidades.