Con un PP abocado al lado oscuro, Rajoy como lider del partido se encuentra en una difícil tesitura. Si se enroca con El Mundo y la COPE como referente moral como ha hecho acuciado por los problemas y embestidas mediáticas, sin duda cerrará filas de forma hermética pero no habrá solucionado ninguno de los problemas internos del partido sino que simplemente los habrá tapado. Cuando se apaguen las alarmas ante el enemigo exterior, el contubernio PSOE-PRISA-THE POWERS THAT BE y baje la marea, las piedras y escollos seguirán ahí.
Si opta por segur esa dirección, sin duda habrá rearmado a sus bases y militantes pero de nuevo volverá a la situación que quería enmendar después de Marzo del 2008. Con la actual estrategia, es cierto que no pierde votos pero no gana en indecisos y no desactiva una reacción en el otro polo ideológico que asustado se refugia en un voto socialista.
Hace unos posts, hablabamos a raiz de Afganistán de cómo los talibanes creían que sus resistencia habia causado la caída del Imperio Soviético cuando verdaderamente su descomposición obedecía a causas internas. Un poco le pasa lo mismo al PP que sigue creyendo que su estrategia de acoso y derribo de 1993 a 1996 le dio el Gobierno cuando realmente lo que hizo fue que solo ganaran pirricamente y que tuvieran que apoyarse en el enano de Pujol (Genova vox populi dixit ) para ocupar la Moncloa. Estoy convencido de que si hubieran mantenido una actitud más de Estado frente a la corrupción generalizada del PSOE podrían haber rozado la mayoría absoluta en 1996. En las Elecciones Generales del 2000 con la apabullante victoria del PP se demostró que la primera etapa del Aznarato aquella de la moderación y entendimiento con otras fuerzas políticas y agentes sociales, tuvo muchos frutos: votos del electorado propio, votos de los indecisos y desmoralización del electorado rival. Pero en el PP se sigue teniendo la crispación como mito del acceso al poder en Madrid.
Después de Marzo del 2008, Rajoy aconsejado por el brujo Arriola inició ese viraje centrista del partido con el objetivo de romper con la ultracrispación y dar una sensación de moderación y eficacia en la gestión. Lo que estaba claro que romper por ese pasado suponía atravesar una crisis dentro del Partido que sin duda regeneraría su equipo y percepción del mismo. Pero está claro que Rajoy no se atreve, los equilibrios en su partido son muy frágiles y prefiere apostar por una imagen de unidad a toda costa antes que mostrar cualquier signo de debilidad. Esta estrategia montaraz se ha visto ficticiamente avalada por los resultados electorales. Es cierto que han recuperado Galicia pero el PSOE no ha perdido ningún escaño en Galicia (Según el voto por correo que le otorga uno más en Orense) y en el Pais Vasco ha ganado 7 escaños así que pese a que futbolísticamente el PP ha pasado a cuartos, tampoco es que convenza mucho ni en juego ni en resultados. Y el PSOE si que esta soltando lastres (Bermejo, Solbes con fecha de caducidad…) , no sabemos el desenlance pero da la impresión de que unos se están preparando mejor que otros para el choque. Es cierto que las crisis dan transitoriamente imágenes de debilidad y el PSOE la está sufriendo de forma algo catártica e inesperada, pero a la larga pueden llegar a salir reforzados. Quizás Rajoy debería probar esa misma medicina, en vez de seguir el guión dictado por los que hasta hace poco le quisieron quitar la silla.
Si opta por segur esa dirección, sin duda habrá rearmado a sus bases y militantes pero de nuevo volverá a la situación que quería enmendar después de Marzo del 2008. Con la actual estrategia, es cierto que no pierde votos pero no gana en indecisos y no desactiva una reacción en el otro polo ideológico que asustado se refugia en un voto socialista.
Hace unos posts, hablabamos a raiz de Afganistán de cómo los talibanes creían que sus resistencia habia causado la caída del Imperio Soviético cuando verdaderamente su descomposición obedecía a causas internas. Un poco le pasa lo mismo al PP que sigue creyendo que su estrategia de acoso y derribo de 1993 a 1996 le dio el Gobierno cuando realmente lo que hizo fue que solo ganaran pirricamente y que tuvieran que apoyarse en el enano de Pujol (Genova vox populi dixit ) para ocupar la Moncloa. Estoy convencido de que si hubieran mantenido una actitud más de Estado frente a la corrupción generalizada del PSOE podrían haber rozado la mayoría absoluta en 1996. En las Elecciones Generales del 2000 con la apabullante victoria del PP se demostró que la primera etapa del Aznarato aquella de la moderación y entendimiento con otras fuerzas políticas y agentes sociales, tuvo muchos frutos: votos del electorado propio, votos de los indecisos y desmoralización del electorado rival. Pero en el PP se sigue teniendo la crispación como mito del acceso al poder en Madrid.
Después de Marzo del 2008, Rajoy aconsejado por el brujo Arriola inició ese viraje centrista del partido con el objetivo de romper con la ultracrispación y dar una sensación de moderación y eficacia en la gestión. Lo que estaba claro que romper por ese pasado suponía atravesar una crisis dentro del Partido que sin duda regeneraría su equipo y percepción del mismo. Pero está claro que Rajoy no se atreve, los equilibrios en su partido son muy frágiles y prefiere apostar por una imagen de unidad a toda costa antes que mostrar cualquier signo de debilidad. Esta estrategia montaraz se ha visto ficticiamente avalada por los resultados electorales. Es cierto que han recuperado Galicia pero el PSOE no ha perdido ningún escaño en Galicia (Según el voto por correo que le otorga uno más en Orense) y en el Pais Vasco ha ganado 7 escaños así que pese a que futbolísticamente el PP ha pasado a cuartos, tampoco es que convenza mucho ni en juego ni en resultados. Y el PSOE si que esta soltando lastres (Bermejo, Solbes con fecha de caducidad…) , no sabemos el desenlance pero da la impresión de que unos se están preparando mejor que otros para el choque. Es cierto que las crisis dan transitoriamente imágenes de debilidad y el PSOE la está sufriendo de forma algo catártica e inesperada, pero a la larga pueden llegar a salir reforzados. Quizás Rajoy debería probar esa misma medicina, en vez de seguir el guión dictado por los que hasta hace poco le quisieron quitar la silla.
2 comentarios:
Subscribo totalmente lo dicho.
Enhorabuena por el post. De 10.
Yo únicamente espero que la catarsis de abril del PSOE no pase por Leire Pajín y José Blanco.
Estoy convencido de que en las filas del PSOE hay dos valores menos chirriantes que los mencionados.
Moltes gracies!!!
Yo tengo fe en Leire Pajin, que a ver si le pega un buen empujon a Alarte como ya se ha comentado alguna vez por aqui.
Para mi la catarsis del PSOE pasa por quitarse de en medio algun ministro gris, dar imagen de equipo (A veces parece que los ministros, portavoces y presidente no se hablen o algo), volcarse con los gobiernos y partidos autonomicos y bajar tanto perfil presidencialista que tanto ZP empieza a atragantar...
Publicar un comentario