Lily Allen : Indeed its you, not them.

Con ese aspecto de descarte del casting de Little Britain por ser demasiado pija, siendo hija de un irritante y molesto actor británico, tras fracasar como establecerse como icono fashion -- sacó una fallida e ignorada línea de ropa -- y con la losa de que su música, pese a cierto éxito en UK, no pasaba de ser considerada de la efímera generación myspace poco se podía esperar del segundo disco de Lily Allen: "Its not me, it's you" sin embargo debe tener de bueno sufrir una crisis de los 30 a los 23 años (Motivada no lo olvidemos por dramáticos detalles personales), porque si de algo va este disco, es sobre el desencanto con las relaciones sentimentales, con el sexo, con la fama, etc.. Vamos, lo de siempre.

Pero lo que podía haberse convertido en un trágico, prematuro y deprimente "Dido: The remixes" ella lo logra salvar al aplicar cierta chispa adolescente, ironía y frivolidad. El disco , sin ser ninguna maravilla, tiene buenos singles como "The Fear" o "Not Fair" y unas letras que por momentos tienen tiene flashes de ingenio e impertinencia:

And I am a weapon of massive consumption
and its not my fault it's how I'm programmed to function
(...)
Now I’m not a saint but I’m not a sinner
And everything’s cool as long as I’m getting thinner

(The Fear)

Oh, I lie here in the wet patch in the middle of the bed
Feeling pretty damn hard done by, I spent ages giving head
Then I remember all the nice things that you ever said to me
Maybe I'm just overreacting, maybe you're the one for me

(Not fair)

Tambien se agradece que musicalmente no haya decidido convertirse en otra estática Pin Up con los megaproductores R&B del momento donde ahogar su personalidad en oleadas de modernidad y falsa credibilidad street. Al final lo que acaba sobresaliendo es precisamente eso, su personalidad, y eso que a prori parecía un serio handicap, acaba por convertirse en el triunfo del disco. Y es que chicas, Madonna no puede haber más que una.