Cuando hace ya algunos años el muñeco ventrilocuo que fue George W. Bush decidió emular a Ronald Reagan y pronunciar aquel nefasto y prefabricado discurso sobre el "eje del mal", todos sabiamos que aquello no era más que retorica para justificar la futura intervención en Irak. (Bueno, todos no que algún Presidente español o bién se lo creyó o bién hizo un supremo alarde de hipocresia, cualquiera de las hipótesis es triste) En aquel discurso señalaba a Irak, Corea del Norte e Irán como regímenes políticos peligrosos no sólo para sus ciudadanos sino para la estabilidad y seguridad del mundo y por lo tanto debían ser combatidos y acosados en todos los frentes.
Realmente Irak y Corea del Norte nadie va a negar que no sean estados peligrosos , lo son y mucho, como también lo son Israel, Arabia Saudí, Rusia o China pero a diferencia de Irán ninguno de ellos supone más que paradigmas obsoletos de una doctrina socialista-populista de dudosa expansión en el mundo, sin embargo Irán si que supone un modelo teocrático revolucionario ultramilitante y movilizador exportable (Que se lo digan a las tropas israelíes que invadieron el Sur del Libano y tuvieron que hacer frente a la resistencia de Hizbullah) y que sirve de contrafuerte a la hegemonía norteamericana en la región. Iran no solo ha puesto nervioso a Estados Unidos y a Israel, enemigos naturales, sino sobretodo a las petromonaquias corruptas islámicas sunnies que ven en la doctrina de liberación chiita una seria amenaza a sus regímenes.
Las recientes convulsiones que están sacudiendo al país persa tras los mas que sospechosos resultados electorales ponen de manifiesto que la movilización permanente y el discurso de exaltación revolucionaria del regimen iraní no está exentas de contradicciones y tensiones internas. Esto es lo máximo que me atrevo a decir. No deja de sorprender como analistas, tertulianos y columnistas se apresuran a llegar a conclusiones tales como que ha llegado la primavera a Teheran, que sí Mayo del 68, que si la soberanía popular y la democracia se alza contra la opresión de la teocracia, etc... Sinceramente creo que no es fácil entender lo que está ocurriendo en Iran y menos aún desde una poltrona en Madrid pero algo me dice que estamos analizando lo que ocurre en ese país desde una óptica bastante alejada de la realidad y muy asentada o mejor dicho acomodada en nuestros propios juicios de valor. No tanto lo que es, sino lo que nos gustaría que fuera. Ya digo, puede que me equivoque, pero creo que faltan voces cualificadas para entender lo que está ocurriendo en Irán.
Y mientras sigue en el tapete el recurso de Israel a la intervención militar para frenar el programa nuclear de Irán lo cual suena un poco a ciencia ficción. ¿ Cómo se puede parar un programa nuclear de un país de 70 millones de habitantes y con la superficie de tres veces España a través de bombardeos quirúrgicos aislados ? No estamos ante la misma situación que cuando se bombardeó la central nuclear en Irak en 1981. Sin duda un ataque aereo frente a instalaciones nucleares podría obstaculizar el desarollo del programa pero es evidente que sólo el cambio de régimen lo frenaría. Israel lo sabe y es consciente de que un ataque significaría la guerra (No creo que se entrara en una razonable y controlada secuencia de ataques y represalias puntuales) y la implicación de Estados Unidos. ¿ Es el envenenado regalo de Tel Aviv ante las veleidades filo-islamistas de Obama ?
Y de propina, la visión Nui de las amiciones nucleares de Irán.Y pensar que al pobre Salman Rushdie lo condenaron a muerte por unos oscuros versos satánicos...
Realmente Irak y Corea del Norte nadie va a negar que no sean estados peligrosos , lo son y mucho, como también lo son Israel, Arabia Saudí, Rusia o China pero a diferencia de Irán ninguno de ellos supone más que paradigmas obsoletos de una doctrina socialista-populista de dudosa expansión en el mundo, sin embargo Irán si que supone un modelo teocrático revolucionario ultramilitante y movilizador exportable (Que se lo digan a las tropas israelíes que invadieron el Sur del Libano y tuvieron que hacer frente a la resistencia de Hizbullah) y que sirve de contrafuerte a la hegemonía norteamericana en la región. Iran no solo ha puesto nervioso a Estados Unidos y a Israel, enemigos naturales, sino sobretodo a las petromonaquias corruptas islámicas sunnies que ven en la doctrina de liberación chiita una seria amenaza a sus regímenes.
Las recientes convulsiones que están sacudiendo al país persa tras los mas que sospechosos resultados electorales ponen de manifiesto que la movilización permanente y el discurso de exaltación revolucionaria del regimen iraní no está exentas de contradicciones y tensiones internas. Esto es lo máximo que me atrevo a decir. No deja de sorprender como analistas, tertulianos y columnistas se apresuran a llegar a conclusiones tales como que ha llegado la primavera a Teheran, que sí Mayo del 68, que si la soberanía popular y la democracia se alza contra la opresión de la teocracia, etc... Sinceramente creo que no es fácil entender lo que está ocurriendo en Iran y menos aún desde una poltrona en Madrid pero algo me dice que estamos analizando lo que ocurre en ese país desde una óptica bastante alejada de la realidad y muy asentada o mejor dicho acomodada en nuestros propios juicios de valor. No tanto lo que es, sino lo que nos gustaría que fuera. Ya digo, puede que me equivoque, pero creo que faltan voces cualificadas para entender lo que está ocurriendo en Irán.
Y mientras sigue en el tapete el recurso de Israel a la intervención militar para frenar el programa nuclear de Irán lo cual suena un poco a ciencia ficción. ¿ Cómo se puede parar un programa nuclear de un país de 70 millones de habitantes y con la superficie de tres veces España a través de bombardeos quirúrgicos aislados ? No estamos ante la misma situación que cuando se bombardeó la central nuclear en Irak en 1981. Sin duda un ataque aereo frente a instalaciones nucleares podría obstaculizar el desarollo del programa pero es evidente que sólo el cambio de régimen lo frenaría. Israel lo sabe y es consciente de que un ataque significaría la guerra (No creo que se entrara en una razonable y controlada secuencia de ataques y represalias puntuales) y la implicación de Estados Unidos. ¿ Es el envenenado regalo de Tel Aviv ante las veleidades filo-islamistas de Obama ?
Y de propina, la visión Nui de las amiciones nucleares de Irán.Y pensar que al pobre Salman Rushdie lo condenaron a muerte por unos oscuros versos satánicos...
4 comentarios:
Mucho eurocentrismo al interpretarlo, me temo.
No creo que haya una súbita modernización, y la caida de los ayatollahs podría conducir a un estado a lo afganistán, ni siquiera con una presencia estadounidense (cuántos países pueden tener a la vez como protectorado) que sea una bomba ingobernable.
Eurocentrico y eso incluye hipocresia imagino en el equipaje de serie del concepto. Lo peor es ver a lideres mundiales como Obama horrorizados por la represion policial (Razonable) mientras que los desmanes recientes de la policia griega, inglesa o francesa son ignorados como si la brutalidad fuera patrimonio exclusivo de los gobiernos ideologicamente rivales.
En fin...
Un secretito.
Me lo estoy pasando pipa haciendo Esto:
https://twitter.com/Almadineyab
Jajajajajaja, que grande !!!
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