Hoy quería hablarles de un nuevo grupo pero por justicia me veo obligado a hacerlo primero de los Jesus and Mary Chain. Los lectores y seguidores de revistas y blogs de música muchas veces se habrán topado con aquello que se ha venido en llamar "hype" que basicamente consiste en crear una anticipación y una agitación en cualquier lanzamiento de consumo cultural. Existe un hype industrial el de las grandes discográficas, megacompañias de videojuegos y estudios de cine, pero tambien existe un hype a pequeña escala el de los críticos especializados o connaiseurs que a través de sus críticas te crean una excitación ante ese disco que vas a oir y que te va a cambiar la vida o que va a redefinir la música contemporanea. Rara vez suele funcionar, cualquiera que conozca la obra de Punset sabe de nuestra tendencia a la anticipación exagerada y su relación inversamente proporcional con la satisfacción al conseguir el ansiado objeto de nuestro deseo.
Pero a veces te encuentras con algo inesperado, que surge fuera del radar ( Hoy en día eso es casi imposible) y que te deja noqueado . Y eso fue lo que me pasó a mí con Jesus and Mary Chain y su single "Reverence" del LP "Honey's dead" hace ya muchos años. Todavía recuerdo el exacto momento en que oí aquella canción en un radiocassete penoso y me pareció el sonido mas acojonante que había escuchado en mi vida: esas guitarras macarras con distorsión al 11, esas bases dance con brotes bakalas y esas semivoces susurrando melodias y letras perversas. A día de hoy dicho impacto no ha sido superado, ha habido discos que me han gustado o han significado mucho más pero ese shock sonoro nunca ha sido igualado.
¿ El problema ? Que cualquier grupo de tres al cuarto con una caja de ritmos, muchos pedales y pelos de cuckoo nest con que apunten un poco de maneras, me tienen cautivado y tras esta absurda introducción mañana les hablaré de mi nuevo grupo favorito del momento.
Pero a veces te encuentras con algo inesperado, que surge fuera del radar ( Hoy en día eso es casi imposible) y que te deja noqueado . Y eso fue lo que me pasó a mí con Jesus and Mary Chain y su single "Reverence" del LP "Honey's dead" hace ya muchos años. Todavía recuerdo el exacto momento en que oí aquella canción en un radiocassete penoso y me pareció el sonido mas acojonante que había escuchado en mi vida: esas guitarras macarras con distorsión al 11, esas bases dance con brotes bakalas y esas semivoces susurrando melodias y letras perversas. A día de hoy dicho impacto no ha sido superado, ha habido discos que me han gustado o han significado mucho más pero ese shock sonoro nunca ha sido igualado.
¿ El problema ? Que cualquier grupo de tres al cuarto con una caja de ritmos, muchos pedales y pelos de cuckoo nest con que apunten un poco de maneras, me tienen cautivado y tras esta absurda introducción mañana les hablaré de mi nuevo grupo favorito del momento.
5 comentarios:
espero que se llamen Cabeza de Perro...
No, no es Cabeza de perro pero el nombre es de animales...
Tu a ver si tienes huevos y te curras un loop o una base con el break del min. 1.50...
pues mira, te lo voy a hacer y va a ser mi propuesta para No En Portland´s Theme
Pues este disco sacó de quicio a mas de un purista de la epoca psychocandy. A mi me encanta.
Pues si este disco horrizo a mas de uno que veían intenciones del grupo por llegar a un publico mas masivo con esas produccion tan efectista y grandilocuente. Ya se sabe, las tipicas paranoias de integridad indie...
Hombre, bien pensado tenia mas papeletas de ser un Nevermind que el propio Nevermind pero al final no les abrio las puertas al mainstream...
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