sábado, 16 de junio de 2012

To Be or Not To Be

Pues hasta aquí hemos llegado. Este fin de semana Europa se la juega. ¿O no? Quizás estemos siguiendo el guión teatral de una Alemania que nos pone ante el dilema de consolidación fiscal imposible o barbarie. Leo, veo y escucho a decenas de periodistas y tertulianos -- una especie que cada vez considero más execrable -- que ante la situación no dudan en interpretar de manera inequívoca lo que está pasando ("Llega el IV Reich", "Los griegos son unos ladrones",  "La culpa es de las CC.AA", "La herencia recibida"...) No es mi caso. Yo dudo y mucho. 

Lo fácil,  lo tertuliano es administrar culpas e indignarse mucho. Yo por el contrario a veces pienso que quizás no podríamos estar de otra manera. Quizás el pecado sea estructural. Quizás formamos parte de un sistema voluntarista de una Europa Común que más allá de la libertad de mercado, capitales y personas -- que no es poco -- apenas es funcional. Compartir destino sin compartir soberanías no parece una fórmula equilibrada. El sueño de la razón tecnócrata produce monstruos.

Algunos de los más optimistas creen que estamos atravesando ese momento existencial en el que cualquier sistema que se precie se plantea su propia continuidad y que de esta crisis se alzarán los sólidos  cimientos de una verdadera unión Europea que trascienda regionalismos y nacionalismos. Estoy convencido que, "Eurocopismos" aparte,  sería una opción que muchos en España abrazaríamos con entusiasmo dado la nausea que nos provocan los poderes autóctonos tanto políticos (PPSOE),  como judiciales (Caso Garzón, Divar), financieros (Bankia, CAM), (Roig, Díaz Ferran...) culturales (CT) y mediáticos (El Mundo, La razón...), etc... Pero  no se aprecian indicios de que las élites locales estén dispuestas a disolverse por un bien común,  a no ser que se vean al borde de un precipicio. Mmmmm, esperen un momento, ahora que lo digo...

Bah, no hagan caso a nadie, ni a mí el primero. Ninguno sabemos lo que va a pasar así que disfruten mientras puedan que ya saben que independientemente de lo que pase en Grecia,  a la larga todo tiende a cero.

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