domingo, 6 de febrero de 2011

¿ Por fin se han dado cuenta ?



Hoy en "El País" (aparte de una torpe explicación de la Defensora del Lector -- o del Grupo Empresarial Prisa-- sobre el affaire Vigalondo), se incluye un interesante artículo donde todo apunta a que la Administración reconoce que las políticas activas de empleo son un severo y rotundo fracaso. Sólo hacen que constatar lo obvio y palpable.

Nadie espera que le llamen de los Servicios de Empleo, y cuando digo "espera"lo hago en en ambos sentidos de la palabra . Es decir nadie cree que le vayan a llamar y lo peor, la gente casi prefiere que no le llamen porque la mayoría de las veces la llamada supone o algo rocambolesco o algún curso de supuesta formación de más que dudosa utilidad. Asumámoslo la red oficial de servicios de empleo está diseñada para pagar prestaciones y no para encontrar trabajo a nadie.

¿ Puede esto cambiar ? Según se desprende del artículo, parece que existe alguna voluntad política. Gobierno Central y Autonómicos quieren romper esta parálisis de una red mastodóntica que consume una cantidad ingente de recursos pero no es capaz de cumplir ni marginalmente sus objetivos. El asumir que esto no puede seguir así es un paso insignificante pero necesario.

Lo verdaderamente irritante del asunto es que con ese impresionante despliegue de medios (Oficinas, funcionarios, presupuestos, etc...) todos pensamos que se podría hacer bastante más. El artículo baraja varias medidas pero a mí se me ocurren unas pocas más:

1) Contratación y reciclaje de orientadores laborales que cobren según resultados. Se les asigna una cartera de desempleados y según su nivel de reducción de los niveles de empleo a corto y medio plazo que vayan obteniendo se les va remunerando.

2) Entrada de las ETT en condiciones similares de bonificación.

3) Creación de itinerarios profesionales acompañados de desarrollo de medidas adaptadas según las distintas necesidades sectoriales. Busqueda de la especialización en la formación.

4) Flexibilidad en la simultaneidad de prestaciones y desempeño de empleo tanto a tiempo parcial como tiempo completo. El "Todo O Nada" actual sólo funciona tras el agotamiento de las prestaciones.

5) Descenso gradual de las prestaciones que en un primer lugar serán más cuantiosas que la media actual, para irse reduciendo según pasan los meses.

6) Establecimiento de un bonus incentivo para el desempleado cuando obtiene un trabajo y lo mantiene por 12 meses.

Todo será mejor que este pacto tácito existente entre unos funcionarios desmotivados y temerosos de incordiar y unos desempleados paranoicos que les quiten la prestación por cualquier peregrina razón.

2 comentarios:

Elkiko dijo...

Pues no entiendo muy bien el nº6, ¿no sería el bonus para el empresario?:

Paolo2000 dijo...

La ídea está inspirada, creo, en el modelo ingles donde cuando cobras el desempleo empiezas cobrando, digamos, un 125 % de lo que te correspondería (Siendo 100 % el tope actual por prestación) y cada mes se va reduciendo un 10 %. Lo cual ya es un incentivo para que uno espabile. Una vez, pasan 6 meses, se van reduciendo un 5 % cada mes PERO si encuentras trabajo y lo mantienes se te paga una parte proporcional de lo que te quedaría por cobrar. Suena raro lo sé pero un desempleado con prestación que no tiene trabajo es lo que le sale más caro al país y al Estado. La gente prefiere agotar las prestaciones antes que buscar trabajo muchas veces por lo que pueda pasar. De este modo, desincentivas el agotar la prestación (Cuanto mas tiempo pasas, menos cobras) e incentivas la reincorporación (Te dan patrte de ese dinero cotizado...)

PS: Soy consciente de que por mucho incentivo, si no hay trabajo, no hay trabajo, por eso creo fundamental el punto 4 donde se simultanee de forma ágil prestaciones y pequeños trabajos ya sea como autonomo o a por cuenta ajena se puedan compatibilizar con las ayudas...

Actualmente los de los servicios de empleo y los trabajadores se rehuyen mutuamente por miedo a perder la prestación...

PS: Por cierto, tengo una investigación para ti !!!