martes, 19 de marzo de 2013

Una mano en la cartera

Rescate Chipriota

Sí, sí,  una mano en la cartera y no es la suya. Eso es justo lo que le ha ocurrido a Chipre como nación con total "fin-de-semanidad" y "puentesía". En una maniobra sin precedentes en el marco europeo se ha decidido aplicar una tasa de facto  que supone confiscar entre un 6% y 10% de su monto a todas las cuentas de ahorro depositadas en el país . Ya hay muchos que no hablan de rescate de la econonomía chipriota sino de butronazo. Y no les falta razón.

Que haya un rescate no es ya por desgracia noticia pero las consecuencias de la operación realizada en Chipre no dejan de asombrar. En primer lugar por su naturaleza confiscatoria y express Sin duda el miedo a la fuga de capitales ha llevado a la nación chipriota a no esperar a poner en marcha subidas de impuestos en diferido que hubieran dado tiempo a las grandes fortunas --sobretodo las rusas que utilizan Chipre como plataforma financiera-- a poner los pies en polvorosa y limitarse a meter la mano en los ahorros de todos, absolutamente todos, los residentes del país.

Que Chipre es un país particular con una crisis particular es algo que estamos ahora entendiendo todos. A priori,  estas medidas no son extrapolables a otra economía pero ha creado un precedente gravísimo. Por un lado,  vemos que  la tan cacareada inviolabilidad y garantismo que existen sobre los depósitos de menos de 100.000 €  es papel mojado y por otro, se puede observar que no existe ningún tipo de criterio moral a la hora de socializar las pérdidas irremediables que los sistemas bancarios europeos no dejan de provocar. El expolio al ciudadano continua.